Una hoja de ruta y crear confianza, los objetivos

El regreso de las cumbres de "Los Tres Amigos", en pausa durante el mandato de Donald Trump, es sin duda un intento de recuperar el tiempo perdido y demostrarse entre vecinos que, tras el freno impuesto a las reuniones por la pasada administración republicana estadounidense, la voluntad de trabajo conjunto y de pensar en una única dirección como región puede tener futuro. Con excepción de la firma del nuevo T-MEC, los líderes de Estados Unidos, México y Canadá no se han visto juntos en un mismo escenario desde 2016. "Esta cumbre es increíblemente importante", opina Jason Marczak, director del centro para América Latina del Atlantic Council. Analistas y expertos ven en el encuentro una oportunidad fundamental para que los tres países pongan en común su plan de futuro. Sin embargo, la relación está lejos de la cercanía que se vio en cumbres anteriores. "No parecen los tres amigos, sino los tres viajeros", expresó recientemente Kenneth Frankel, presidente del Canadian Council for the Americas; "tres compañeros