Una industria eléctrica para el siglo XXI

El viernes pasado se aprobó en el Senado el paquete de legislación energética que regirá a la industria durante los años venideros. En 2013 se sentaron las bases que modificaron dramáticamente la estructura de Pemex, CFE y los órganos reguladores. Dicha legislación fue probablemente el último producto del pensamiento neoliberal, que sostiene que el mercado es la mejor estructura para asignar recursos y resolver los problemas económicos de cualquier sociedad. En dicho contexto la legislación, que pronto será reemplazada por la nueva, otorgaba un papel privilegiado al sector privado en detrimento de las empresas públicas. La normatividad que pasará a revisión en la Cámara de Diputados es una fusión de lo viejo y lo nuevo, permitiendo que existan simultáneamente el sector público y el sector privado, pero a la vez, salvaguardando a millones de consumidores. La todavía vigente Ley de la Industria Eléctrica contempla la posibilidad de que empresas privadas puedan prestar el servicio eléctrico al público en general