En medio de la crisis migratoria que atraviesa México, especialmente en la frontera sur, los discursos reduccionistas que ven este factor solo como una estadística, una amenaza o una carga social siguen ganando espacio. Frente a este fenómeno complejo y profundamente humano, urge cambiar el enfoque: más que cifras, se está hablando de personas. Y más que soluciones inmediatas, se necesita empatía y paciencia. Independientemente de las creencias personales o religiosas, se debe reconocer que la migración, hoy más que nunca, es una urgencia humanitaria. México, históricamente un país de migrantes, se encuentra en una encrucijada moral y social de gran impacto: brindar refugio y dignidad a miles de personas desplazadas por la violencia, la pobreza o la esperanza de un mejor futuro. Migrar no es un delito y tampoco es una elección sencilla. Es, en la mayoría de los casos, un acto de supervivencia, así que ¿cómo se podría responder con indiferencia ante alguien que no pidió vivir esta situación? A menudo se afir
Una mirada social a la migración en México
En medio de la crisis migratoria que atraviesa México, especialmente en la frontera sur, los discursos reduccionistas que ven este factor solo como una estadística, una amenaza o una carga social siguen ganando espacio. Frente a este fenómeno complejo y profundamente humano, urge cambiar el enfoque: más que cifras, se está hablando de personas. Y más que soluciones inmediatas, se necesita empatía y paciencia. Independientemente de las creencias personales o religiosas, se debe reconocer que la migración, hoy más que nunca, es una urgencia humanitaria. México, históricamente un país de migrantes, se encuentra en una encrucijada moral y social de gran impacto: brindar refugio y dignidad a miles de personas desplazadas por la violencia, la pobreza o la esperanza de un mejor futuro. Migrar no es un delito y tampoco es una elección sencilla. Es, en la mayoría de los casos, un acto de supervivencia, así que ¿cómo se podría responder con indiferencia ante alguien que no pidió vivir esta situación? A menudo se afir