Una pérdida para México

Se cumplieron 10 días de que el Tribunal Pleno vio abruptamente interrumpida su sesión, con la amarga noticia del homicidio del Juez de Distrito Uriel Villegas Ortiz y su señora esposa. Un hecho que hiere a quienes integran el Poder Judicial de la Federación; que lastima a una de las instituciones fundamentales del Estado y, por sobre todo, que agravia a la sociedad entera. Un crimen que indigna por su brutalidad y porque lastima al tejido social. Atentar contra la vida de un juzgador federal con motivo de su función, indistintamente de su ámbito de competencia, constituye una afrenta no sólo a las instituciones de justicia, por ser un intento funesto de doblegarlas mediante la violencia, sino al Estado Mexicano en su conjunto, por la intención de someternos a intereses perniciosos. El Juez Villegas contaba con una carrera prominente en el Poder Judicial Federal, caracterizada por el esfuerzo que impone ascender cada peldaño a través de rigurosos exámenes de oposición, que sólo son superados con dedicación, e