Una vez más… turismo y resiliencia

Se está en la recta final de la temporada alta del turismo mexicano en lo que se refiere a su componente internacional y, en un entorno plagado de incertidumbre, el saldo parece ser bueno a secas, lo que dadas las condiciones bien puede considerarse que es, francamente, muy bueno. Es notable como pese a la estridencia mediática de la nueva administración en Washington, esto, al menos por el momento, no se ha traducido en una reducción en el flujo de los viajeros de aquel país hacia los destinos turísticos mexicanos. Ello a pesar de las vicisitudes que enfrenta el sector aéreo y que han supuesto un recorte en el volumen de asientos disponible en las rutas que conectan a nuestros destinos de playa. Al mismo tiempo, los flujos turísticos desde Canadá se han fortalecido y se vuelven clave para compensar la falta de crecimiento y la contracción en el mercado latinoamericano, que sigue resintiendo los efectos de una restrictiva política migratoria y de visados. En suma, la fortaleza del turismo mexicano ha sido de