Venezuela vive la “revolución de la cocaína”

Nicolás Maduro y Diosdado Cabello son los manubrios del narcotráfico en Venezuela. Como presidente, Maduro permaneció en “las sombras” de la ilícita actividad, pero se afianzó como guardián de las redes internacionales del contrabando de drogas que operan en suelo venezolano e importan cocaína de Colombia para exportarla a México, Estados Unidos, América Latina y el Caribe, Europa y Asia. Como número dos del régimen venezolano, teniente del ejército en reserva y diputado, Cabello es “la cara pública” del negocio y lidera el Cártel de los Soles —red narcotraficante que funciona en el aparato militar de Venezuela— para entregar ametralladoras, lanzacohetes y municiones a las disidencias guerrilleras de Colombia a cambio de cocaína y dirigir el transporte de la droga a Centroamérica, México y Europa. El explosivo recuento del narcotráfico está contenido en un profuso estudio de más de tres años de InSight Crime, agrupación no estatal de Colombia que investiga al crimen organizado transnacional. El Universal tien