La marcha convocada por la llamada Generación Z terminó con denuncias de agresiones a varios periodistas por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX), y otras autoridades en distintos puntos del país. Lo que comenzó como una protesta pacífica por temas como la inseguridad, corrupción y violencia, derivó en enfrentamientos donde el gremio periodístico se vio afectado. El pasado 15 de noviembre, en el Zócalo de Ciudad de México, la manifestación reunió a miles de jóvenes protestantes, pero luego de la caída de vallas ubicadas frente a Palacio Nacional, la SSC intervino con gases lacrimógenos y extintores para disipar el alboroto. ¿Quiénes fueron los periodistas agredidos? Víctor Manuel Camacho, fotorreportero de “La Jornada”, fue derribado al suelo y recibió múltiples patadas. Del mismo modo, Fuerza Informativa Azteca señaló que dos de sus reporteros, Antonio Huitzil y Ricardo Pérez, fueron agredidos con gas y piedras por parte de policías capitalinos. De acue
Violencia contra la prensa en la marcha en la CDMX
La marcha convocada por la llamada Generación Z terminó con denuncias de agresiones a varios periodistas por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX), y otras autoridades en distintos puntos del país. Lo que comenzó como una protesta pacífica por temas como la inseguridad, corrupción y violencia, derivó en enfrentamientos donde el gremio periodístico se vio afectado. El pasado 15 de noviembre, en el Zócalo de Ciudad de México, la manifestación reunió a miles de jóvenes protestantes, pero luego de la caída de vallas ubicadas frente a Palacio Nacional, la SSC intervino con gases lacrimógenos y extintores para disipar el alboroto. ¿Quiénes fueron los periodistas agredidos? Víctor Manuel Camacho, fotorreportero de “La Jornada”, fue derribado al suelo y recibió múltiples patadas. Del mismo modo, Fuerza Informativa Azteca señaló que dos de sus reporteros, Antonio Huitzil y Ricardo Pérez, fueron agredidos con gas y piedras por parte de policías capitalinos. De acue