Violencia estatal

La magnitud de los feminicidios en nuestro país, ha generado el amplio y genuino movimiento social que estamos viviendo. Su objetivo inmediato es evidenciar las muertes y exigir soluciones. También, señalar las improvisaciones e incapacidades de las autoridades federales y locales. Igualmente, exponer la enorme impunidad a la que se llegó en el pasado y se mantiene en el presente. Con la marcha programada para el domingo 8 de marzo y el paro del lunes 9 siguiente, se buscará expresar la fuerza moral y ciudadana del reclamo, su legitimidad y relevancia. Se demandará la cimentación de un camino, cierto y concreto, para comenzar un proceso de reconstrucción no personificado. El rechazo que el presidente de la República ha manifestado hacia el movimiento y los colectivos que lo nutren, tiene que ver con esta preocupación. Con el temor a perder el monopolio que se ha arrogado como única voz moral del país, frente a lo que las mujeres están exigiendo. En el revuelo de demandas y movilizaciones, hay aspectos de la v