Volver a comenzar

La política, antes que un proceso competitivo, es uno de negociación y agregación, por eso el oficio político es un talento obligatorio para los partidos como estructuradores de voces e intereses. Los partidos hacen política para llegar al poder y los buenos partidos hacen una política que agrega voluntades en esa ruta. Desde la oposición no se puede hacer política para acceder al poder sin entender cuáles son las condiciones sociales e históricas que se enfrentan en la realidad cotidiana. Hoy en México, el regreso al poder de los partidos que creen en la construcción de consensos debe entender que el elector nacional es prospectivo, le preocupa el futuro. No se está ante electores retrospectivos, a quienes les interese el pasado y menos proteger el status quo imperante en los últimos años del ciclo histórico que está concluyendo. La visión del actual Gobierno no forma parte del futuro del país; al contrario, es la última expresión de las contradicciones de un arreglo y pacto social en México que impulsó n