Sigue avanzando el proceso electoral que tendrá su momento culminante en la jornada del próximo domingo 6 de junio. Los partidos van delineando sus estrategias, los nombres de los candidatos y candidatas van surgiendo. Se conforman alianzas y se pulen los eslogans que se harán llegar a los electores. Pero siguen sin aparecer las propuestas de fondo que permitan a los ciudadanos decidir con fundamento sobre el sentido de su voto. No se ha leído, de parte de los partidos, un señalamiento claro en torno a los desafíos económicos. No hay propuestas sobre empleos de calidad, ampliación de la base tributaria y simplificación del sistema fiscal, sobre endeudamiento público a nivel federal, estatal y municipal, sobre competitividad económica, sobre desarrollo de infraestructura más allá de los personales proyectos que tanto cuestan a los contribuyentes (la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya), etcétera. No hay ninguna propuesta sustancial sobre la forma en la que se debería hacer frente a la calamidad de la incide
¿Y la agenda del país?
Sigue avanzando el proceso electoral que tendrá su momento culminante en la jornada del próximo domingo 6 de junio. Los partidos van delineando sus estrategias, los nombres de los candidatos y candidatas van surgiendo. Se conforman alianzas y se pulen los eslogans que se harán llegar a los electores. Pero siguen sin aparecer las propuestas de fondo que permitan a los ciudadanos decidir con fundamento sobre el sentido de su voto. No se ha leído, de parte de los partidos, un señalamiento claro en torno a los desafíos económicos. No hay propuestas sobre empleos de calidad, ampliación de la base tributaria y simplificación del sistema fiscal, sobre endeudamiento público a nivel federal, estatal y municipal, sobre competitividad económica, sobre desarrollo de infraestructura más allá de los personales proyectos que tanto cuestan a los contribuyentes (la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya), etcétera. No hay ninguna propuesta sustancial sobre la forma en la que se debería hacer frente a la calamidad de la incide