Angelito debe escapar del infierno del cáncer

Un pequeño de solo tres años y medio se aferra a la vida en su lucha contra un cáncer maligno detectado hace apenas unos días. Amén de la intensa agonía mental por la noticia, los padres del infante sufren la incertidumbre de no tener recursos económicos para los estudios y tratamiento. Requieren una mano amiga. Moisés Gómez Alfonso sostiene entre sus temblorosas manos una hoja de papel. Sus labios callan lo que su corazón angustiado clama por dentro. No dice nada porque cerca de él se encuentra su pequeño Ángel de Jesús Gómez Estudillo, de tres años y siete meses de edad. Su presencia llenó de alegría el hogar de la familia Gómez Estudillo. Dolores Estudillo Limón, la dichosa madre, decidió que el nombre fuera Ángel de Jesús. Eso es lo que llegó a ser el bebé para el hogar. Por la mente de los felices padres nunca pasó la idea que un nubarrón oscurecería el cielo azul de la familia, robando la paz y dicha que gozaban a pesar de las carencias materiales. Las callosas manos de Moisés siguen temblando. El papel