Ayer por la madrugada tres sujetos perpetraron el violento asalto a un autobús de la línea Rápidos del Sur en el tramo carretero Ocozocoautla-Cintalapa; dos personas fueron hospitalizadas. De acuerdo con el reporte de las autoridades, el atraco ocurrió alrededor de las 03:30 horas cuando la unidad procedía de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez con destino a Tapachula. La unidad marcada con el número económico 9161 que conducía Mauricio “N” (40 años) hizo escala en Ocozocoautla, ahí subieron tres sujetos; cuando se dirigían rumbo a Cintalapa, a la altura del poblado Paso Hondo, los hampones se levantaron de sus aciertos. Uno portando arma de fuego y con el rostro cubierto, los otros dos con armas blancas, comenzaron a amenazar a los pasajeros; para intimidar a las víctimas el delincuente accionó la pistola y rompió el cristal de la puerta de la unidad. Debido al temor, las personas entregaron sus pertenencias y dinero en efectivo, y fue al llegar al centro ecoturístico El Aguacero donde los criminales descendieron
Asaltan a pasajeros de autobús Rápidos del Sur
Ayer por la madrugada tres sujetos perpetraron el violento asalto a un autobús de la línea Rápidos del Sur en el tramo carretero Ocozocoautla-Cintalapa; dos personas fueron hospitalizadas. De acuerdo con el reporte de las autoridades, el atraco ocurrió alrededor de las 03:30 horas cuando la unidad procedía de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez con destino a Tapachula. La unidad marcada con el número económico 9161 que conducía Mauricio “N” (40 años) hizo escala en Ocozocoautla, ahí subieron tres sujetos; cuando se dirigían rumbo a Cintalapa, a la altura del poblado Paso Hondo, los hampones se levantaron de sus aciertos. Uno portando arma de fuego y con el rostro cubierto, los otros dos con armas blancas, comenzaron a amenazar a los pasajeros; para intimidar a las víctimas el delincuente accionó la pistola y rompió el cristal de la puerta de la unidad. Debido al temor, las personas entregaron sus pertenencias y dinero en efectivo, y fue al llegar al centro ecoturístico El Aguacero donde los criminales descendieron