Colapsa puente colgante en ejido Aguacaliente

Era una mañana tranquila en el ejido Aguacaliente, en lo alto del municipio de Cacahoatán. Los habitantes seguían con sus rutinas diarias, mientras el sol comenzaba a iluminar las verdes montañas que rodean la región. Este pequeño pueblo, con sus caminos de terracería y casas dispersas, ha dependido durante años de un modesto puente colgante, construido por los mismos pobladores, como su principal vía de acceso. El puente, aunque humilde en su construcción, había soportado el paso del tiempo y el tráfico constante de personas que cruzaban por él a diario. Sin embargo, ayer en la mañana, lo que parecía un día común, pronto se transformó en accidente. Lázaro “N”, un adulto mayor de 71 años de edad, acompañado de Herman Ángel “N” (31 años) y una mujer —cuyo nombre no fue revelado— cruzaban el puente como tantas otras veces lo habían hecho. De repente, un crujido metálico rompió la calma matutina. Una de las líneas de acero cedió de manera inesperada. En un instante, el puente comenzó a colapsar bajo los pies de