Corría como potro desbocado

Mientras la ciudad capital dormía, él corría con su motocicleta como potro desbocado. Era de madrugada. El hombre no miró el velocímetro, ni su camino. Y se estrelló en el camellón central. Quedó muy lesionado a la altura del mirador Los Amorosos. Todo es silencio y oscuridad. De vez en vez se oye un débil quejido, cual lamento deseoso de volver el tiempo atrás y no sufrir este accidente ni el dolor que conlleva. La moto marca Italika de color plata, con número de placas N88NN, del estado de Chiapas, está tirada a un lado del camellón central. Un hombre está sobre el camellón, mirando al cielo, No hay estrellas. Las luces de las casas, en el valle, simulan pequeñas y lejanas centellas, o cocuyos tímidos. La patrulla de Tránsito Municipal llega al lugar. El reloj marca la 01:35 horas. El perito desciende e intenta obtener una respuesta del lesionado. Le pregunta su nombre, cómo fue el accidente, nombre o teléfono de algún familiar. Nada. Sólo quejidos esporádicos. El golpe y el estado de ebriedad le impiden ha