José Armando necesita justicia y una mano amiga

En busca de justicia y de un trabajo con el cual pueda sacar adelante a sus hijos, José Armando Trujillo Yáñez emigró a la Ciudad de México. Nos cuenta la odisea vivida durante más de mil kilómetros y vuelve a extender la mano en busca de ayuda para adquirir lo básico. Todos podemos ayudarlos. El relato es vía internet. José Armando dice “mira hasta donde estamos por este despido injustificado”. Él trabajaba en el Ayuntamiento de Tuxtla y fue despedido. Sus hijos Diego Armando y Ángel Manuel Trujillo Urbina, de 11 y 8 años de edad, respectivamente, han padecido la ausencia de su madre. También hambre, frío y rechazo. El padre tocó puertas en Tuxtla, se manifestó. No le hicieron justicia. Emigró entonces. De Tuxtla viajaron a Villahermosa. Luego a Coatzacoalcos, Veracruz, Puebla y finalmente a la Ciudad de México. “Vendiendo chocolates o pidiendo en las terminales juntábamos para el pasaje. Al no tener para el hotel dormíamos en la terminal. En Veracruz, mis hijos querían ir al Acuario, pero la entrada es cara