Lupita, mujer de lucha y de fé

Su esposo la abandonó y le arrebató lo que con tanto esfuerzo logró en años de trabajo, vendiendo bolsas de a peso en el Centro de Tuxtla, compró un terreno en la periferia. Su hija la despojó de la mitad, del agua y la luz. Crió dos nietos y le arrebataron a uno. Con sus manos hizo cada block de su pequeña casita, con cemento que le regalaron los vecinos. Su esfuerzo y tenacidad no tienen límite, pero a su edad requiere de una mano, una ayuda. Parada sobre una piedra, la mujer muestra su fuerza de voluntad, tan dura como la roca que pisa, pero no tan duradera como ésta. Los años y la adversidad recurrente la están desgastando física, emocional y económicamente, y busca ayuda. Guadalupe Cadena tiene 68 años de edad cumplidos, vivió casada, “encadenada” y al partir su esposo con otra, obtuvo su libertad, aunque no se han divorciado. Tuvo cuatro hijos, de los cuales uno la apoya económicamente (300 pesos quincenales). “Su esposa se molesta por el poquito que me da, él tiene buen corazón y dice que si yo les di