Niño y Barrio 18 detenidos por robo

Es apenas un niño, pero acompaña a un “Barrio 18” para delinquir en el corazón de Tuxtla Gutiérrez. Ayer fueron detenidos por personas hartas de la inseguridad. No los lincharon por consideración al menor. El hombre no tiene un ojo, dijo haberlo perdido en una riña. Sobre el cuello del lado izquierdo tiene tatuado el número 18. Es un pandillero, que dice llamarse Pedro Méndez Hernández, de 32 años, le apodan “El Gecho”. Esconde su tatuaje con un pañuelo atado al cuello, pero se le cae y se descubre su identidad delictiva. También trató de esconder su delito ante los policías. “Soy inocente. No robé nada. A ver, dónde está lo que robé”, dice. Es cierto, en su bolsillo sólo llevaba 70 pesos, mientras los pies del fiscal Tomás Alfaro Estrada lo tienen contra el piso. Lo detuvo al correr tras él, apoyado por un vigilante privado de la empresa EVA. “El Gecho” corrió por las calles céntricas de la capital chiapaneca; pero tenía un cómplice, dice la gente. Y los policías se movilizaron, atraparon al compinche de