Ojos atentos contra la inseguridad

No oye, pero como si lo hiciera. No habla, pero sí comunica. Sus ojos se aguzan como los de un águila, para detectar alguna incidencia delictiva, emergencia o accidente. Es Édgar, uno de los seis sordomudos que están a cargo de la videovigilancia humana en el C-4. Las 9:33 de la noche. Un hombre es captado por una cámara de seguridad mientras corre por las céntricas calles de Tuxtla Gutiérrez. Segundos después, un grupo de personas corre tras él. El encargado de monitorear las cámaras de videovigilancia emite la alerta. A los dos minutos, aparecen una moto patrulla de Fuerza Ciudadana y la patrulla 30035. El presunto ladrón es detenido. Acciones como ésta se consiguen gracias a la videovigilancia humana en el Centro de Control Comando Comunicación y Cómputo (C-4), en el estado de Chiapas. Entre el personal valioso del C-4, figura Édgar, uno de los seis videovigilantes sordomudos encargados de monitorear las cámaras de seguridad apostados en los principales cruceros y calles de la capital chiapaneca, así com