Quema la casa de quien lo ayudó

“Hay que ayudarle, con lo que sea y con lo que se pueda”, dice una mujer y todas asienten con la cabeza. Una llora. Es que le duele ver a Juana sin nada. Su casa ardió. Se la quemaron. “Maldito, y mi propio cuñado. Siquiera hubiera sido otra gente”, dice la agraviada. A comenzar de cero. Juana Macías Balcázar y su familia habían dio a donar sangre. En la humilde morada, construida con sueños, esfuerzos, madera y láminas, en la avenida Diamante, Manzana 28 Lote 12, de la colonia Democrática, quedó la hija mayor. Y el cuñado de Juana, el hermano menor de su esposo. “Le he dado apoyo, alojo, comida… ¿y así me paga? ¡Pero lo voy a refundir!”, exclama Juana entre sollozos. El muchacho, al parecer bajo el influjo de algún enervante, quiso ahorcar a los cachorros chihuahua de la familia. La niña lo impidió. Cristian Aquino Corona, el tío de la menor, la golpeó en la boca con el puño cerrado. Ya estaba fuera de sí. La niña salió corriendo y cuando volteó su casa estaba echando humo negro. Ya Cristian le había prendid