Un hombre de la tercera edad fue lesionado al resistirse a un asalto, en pleno corazón de Tuxtla Gutiérrez. Ninguna corporación de emergencia le prestó auxilio. Fue un transeúnte y un policía privado quienes lo ayudaron. El ladrón huyó sin el botín. Bernardo Abner Toalá Ruiz, de 61 años, caminaba de sur a norte sobe la Calle Central de Tuxtla Gutiérrez. Era alrededor del mediodía de ayer, cuando al llegar a la esquina de la 3ª Sur sintió que una mano tosca lo sujetaba fuerte del brazo izquierdo. Un hombre joven, desconocido, miró fijamente al sexagenario y le habló enérgico. “¡Dame tu reloj y tu cartera!”. El peatón no se intimidó y comenzó a forcejear con el facineroso. En vano esperó el transeúnte que por la arteria cruzara alguna patrulla policíaca. Y recurrió a sus débiles fuerzas para pelear por sus pertenencias. Lesiones Y en el forcejeo, el ladrón soltó a Bernardo, quien se fue de boca contra el suelo. Su frente impactó contra la acera derecha, lo que le provocó una herida abierta de la cual manó la sa
Sexagenario herido por resistirse a asalto
Un hombre de la tercera edad fue lesionado al resistirse a un asalto, en pleno corazón de Tuxtla Gutiérrez. Ninguna corporación de emergencia le prestó auxilio. Fue un transeúnte y un policía privado quienes lo ayudaron. El ladrón huyó sin el botín. Bernardo Abner Toalá Ruiz, de 61 años, caminaba de sur a norte sobe la Calle Central de Tuxtla Gutiérrez. Era alrededor del mediodía de ayer, cuando al llegar a la esquina de la 3ª Sur sintió que una mano tosca lo sujetaba fuerte del brazo izquierdo. Un hombre joven, desconocido, miró fijamente al sexagenario y le habló enérgico. “¡Dame tu reloj y tu cartera!”. El peatón no se intimidó y comenzó a forcejear con el facineroso. En vano esperó el transeúnte que por la arteria cruzara alguna patrulla policíaca. Y recurrió a sus débiles fuerzas para pelear por sus pertenencias. Lesiones Y en el forcejeo, el ladrón soltó a Bernardo, quien se fue de boca contra el suelo. Su frente impactó contra la acera derecha, lo que le provocó una herida abierta de la cual manó la sa