Víctor sigue andando y esperando

Su ojo derecho enrojece y contiene el llanto. El hombre de 80 años de edad se conmueve al saber que se puede confiar aún en el gobierno y en la sociedad. Hay amor y solidaridad. Hubo respuesta al pedido de apoyo y espera que la ayuda siga fluyendo hacia su persona. Hace dos días, la silla de metal le servía para caminar por las calles de la colonia Nueva Estrella. Hoy, permanece sentado en ella. Víctor Jiménez, de 80 años, nos recibe amable. La casa ubicada en la Manzana 3 Lote 3 sobre la avenida Tuxtla, es de su hija, él vive en la parte trasera. El espacio chico, con techo de lámina, es su pequeño cielo. Tiene una cama pequeña, su silla y una mesita. Parece ser todo lo que necesita. Una andadera de aluminio resalta en el ambiente. Ayer se la llevaron tres jóvenes. La donó el DIF Municipal, dice. Y esto arranca el discreto llanto en Víctor. “Bendito Dios que aún queda gente buena y que el gobierno piense en los necesitados como yo”, dice el anciano. Añade que le encanta salir a caminar, pues dice es su vida