El Cruz Azul hizo a un lado las críticas y los abucheos de su propia afición para reconquistar la confianza con una contundente victoria de 3-1 sobre el Pachuca. Las mejores opciones de gol en el primer tiempo fueron para el Cruz Azul, sin embargo, Jonathan Rodríguez no salió inspirado. En dos ocasiones —un mano a mano con Alfonso Blanco y un remate frente a la portería— falló. Los Tuzos sufrieron para llegar de frente a la cabaña de los cementeros. Sus pocas llegadas las hicieron por los costados, mas José de Jesús Corona se mostró atinado y seguro, luego de acarrear una semana de severas críticas. La fanaticada celeste se mostró dividida en las gradas del Estadio Azteca en cuanto a la continuidad de Corona como titular; antes del silbatazo inicial, un sector lo ovacionó, mientras que otros no se guardaron las rechiflas.
El Pachuca se fue al frente por conducto de Luis Chávez. La Máquina reaccionó y capitalizó gracias a un oportuno remate de Santiago Giménez entrando al área, para el 1-1. Después de una serie de cambios, el videoarbitraje puso las condiciones en la recta final del partido. A los 73’, el juez central, el debutante Saúl Silva expulsó a Pablo Ceppelini y, a los 79’, decretó un penalti a favor de los cementeros que Jonathan Rodríguez hizo efectivo; ambas decisiones, producto del VAR. Pero el Cruz Azul no quería irse con una victoria ajustada. Juan Escobar, quien suplió a Lichnovsky por lesión, apareció con un potente disparo que sentenció el 3-1.
Los de Siboldi sonríen de nuevo y se recargan de confianza en todas las líneas para visitar la próxima semana al Guadalajara; llegan a siete puntos. Los dirigidos por Paulo Pezzolano se quedan con cuatro unidades y más dudas de las que tenía al iniciar el torneo.