Desde la acostumbrada conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a la oposición ser paciente y esperar a que el pueblo decida el proyecto de país en la elección del 2 de junio próximo.
De forma irónica recomendó, desde Palacio Federal, té de tila o pasiflora: “¡Serénense, tranquilícense!, ya se va a acabar la dictadura porque ya en ocho meses me voy. Tranquilos, no va a pasar nada, ya son cuatro, me quedan ocho meses, pero estamos a cuatro de la elección, ya falta muy poco. Y están muy alterados, pues, autocontrólense, y para eso es buenísimo en té de tila, pasiflora. ¡Tranquilos, serenos, no va a pasar nada! Somos hermanos todos, independientemente de la ideología, por nuestras culturas, por nuestra habla”.
En ese mismo tenor de ironía, el jefe del Ejecutivo destacó que a la aspirante presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), Xóchitl Gálvez —a quien no mencionó por su nombre—, “ahí la lleva” en las menciones positivas en los medios informativos.
“Xóchitl ahí la lleva”
“Estaba viendo las menciones de los medios en las precampañas, está bastante equilibrado, hasta son más las menciones buenas para la candidata que está participando, que no, ¿eso sí lo puedo decir, no?, porque es público, que no simpatiza con nosotros, tiene en Televisa, en TV Azteca, en Imagen, puras opiniones positivas, está rebien, ahí la lleva”.
Posteriormente, López Obrador consideró que sus opositores están irritados y molestos por la transformación. “Y también esto lo digo, haciendo un llamado respetuoso a que nuestros adversarios cuenten hasta diez, y que aunque tengan el corazón caliente, hay que mantener la cabeza fría. No somos enemigos, mucho menos enemigos a destruir, si acaso adversarios a vencer, en buena lid, con argumentos, con verdad, con honestidad, sin mentir, sin calumniar”.
Continuó usando los argumentos de los opositores: “De que yo soy un ‘dictador’, bueno, ya se va a acabar la dictadura, porque ya en ocho meses me voy; que ‘se está destruyendo el país’, ya en cuatro meses vamos a saber, hay la posibilidad de que ya no se siga destruyendo el país en cuatro meses, porque para eso es la democracia, el pueblo es el que manda, es el que decide”.
Y agregó: “¿Qué otra cosa a la dictadura? La dictadura del proletariado, lo de la destrucción, la militarización, ya también, pues, yo no voy a ser jefe máximo, ni líder moral, ni caudillo, ni mucho menos cacique; yo me jubilo y me retiro completamente, y se acabaría el comunismo, ya. Malo sería que yo estuviese pensando en perpetuarme en el poder”.