La política y los indígenas

Una legislación acorde y armónica con los usos y costumbres de los pueblos indígenas de México constituye un gran pendiente por resolver, de parte de autoridades correspondientes, en estos tiempos.

Ya hemos platicado en muchas ocasiones que las leyes electorales mexicanas se contraponen en muchos sentidos con los usos y costumbres de los pueblos originarios de México y, por eso, muy frecuentemente hay conflictos políticos y/o post electorales en las comunidades indígenas.

En Chiapas, por ejemplo, es del conocimiento de la clase social enterada de los conflictos vigentes en Chenalhó, Oxchuc, San Juan Chamula y Chalchihuitán.

En las tres primeras localidades mencionadas persisten conflictos intercomunitarios de tipo político-electoral, y en el último de ellos ha sobrevivido un problema de correspondencia y tenencia de una porción de tierras que bien pudo haber sido solucionado desde hace cuarenta años pero no se ha hecho, justamente porque las autoridades estatales y federales de las recientes cuatro décadas no han sabido comprender ni mucho menos encauzar su solución a través de del entendimiento con la forma de ser y la cosmovisión de los pueblos originarios de esas regiones.

Ese es un gran pendiente. Y hay que atenderlo lo más pronto posible.

La clase política nacional tendría que hacer una profunda reforma constitucional, en materia electoral, para que los conceptos modificados o añadidos deban ser aplicados en los 68 pueblos originarios de México, y que esas mismas modificaciones sean homologadas con las constituciones locales de las 32 entidades del país.

Deben echar mano de especialistas en esos temas: antropólogos, sociólogos y hasta de historiadores para poder elaborar un entramado jurídico de gran envergadura que haga coincidir las formas tradicionales de vivir de los pueblos indígenas con las leyes electorales federales y estatales correspondientes.   

Hoy ya es demasiado tarde. No pueden hacerse reformas constitucionales de fondo en materia electoral porque los procesos electorales, el federal y los estatales, ya están en marcha.

Están obligados a trabajar con las normas vigentes.

Pero a partir del 2 de julio próximo, los principales actores políticos a nivel nacional deberán ir pensando ese tema para mantener la armonía social y política en las comunidades referidas.

El Tianguis de Mazatlán

El Tianguis Turístico Mazatlán 2018, que inició el pasado domingo, representa una gran oportunidad de negocios para los centros turísticos llamados Paraísos Indígenas que están distribuidos en 105 distintos sitios de México.

Esos centros están presentes en dicho evento que estará realizándose desde el 15 y hasta el 18 de abril en ese bello puerto del Pacífico Mexicano.

En este evento participan, en forma institucional, representantes de estos centros, para difundir y promover a los Paraísos Indígenas que ya están funcionando en 105 distintos lugares de la República Mexicana y cuyo sello fue otorgado a igual número de microempresarios indígenas que los están administrando.

Dicho Tianguis fue inaugurado por el presidente Enrique Peña Nieto, en la noche del pasado domingo en el teatro Ángela Peralta de dicha ciudad. A ese evento asistió como invitado el director general de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Roberto Serrano Altamirano.

Es importante decir que el Tianguis Turístico México es el evento más importante del sector turismo de nuestro país, es realizado cada año en distintas sedes y en él participan empresarios, hoteleros, agentes de viajes, operadores receptivos, tour operadores, meeting planners y medios especializados de la industria turística de más de 57 países del mundo. Es una actividad muy esperada cada año porque es el más representativo para la comercialización de la oferta turística de México.

Los centros turísticos de naturaleza, denominados Paraísos Indígenas, tienen la oportunidad en ese evento de promocionarse y hacer negocios ante representantes de todas esas naciones del orbe, a efecto de que puedan tener más visitantes durante el año, y con ello también puedan beneficiarse sus operadores, sus familias y el resto de los habitantes de los pueblos originarios de México que los rodean.

Este año, el Mazatlán International Center, de ese puerto de Sinaloa, se ha convertido en sede de la edición número 43 de ese evento turístico más grande de México.

Hay datos que quizá no están presentes en nuestra memoria.

Al inaugurar el 43 Tianguis Turístico de México en la noche del pasado domingo, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, subrayó que es muy seguro que el país se convierta en el sexto destino más visitado del mundo, posición que le disputa a países como Inglaterra, Alemania y Turquía.

México cerrará este año, añadió, con una afluencia de 43 millones de turistas extranjeros, y están dadas las condiciones para que el país alcance una afluencia de 60 millones de visitantes provenientes de otros países.

Para ello refirió el ejecutivo federal, durante su administración se ha invertido en infraestructura de comunicaciones y de servicios turísticos.

Citó como ejemplo que se ha inyectado capital a 6 mil kilómetros de carreteras modernizadas. De ellas, 3 mil son nuevas autopistas. Además, durante el mismo periodo se han creado nuevos destinos de la aviación comercial con la interconexión nacional e internacional.

Otro proyecto de su administración dijo es la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México.

En el país, la actividad turística genera 10 millones de empleos directos e indirectos, de los cuales el 60 por ciento es para mujeres y jóvenes.

Realmente ahí están esas cifras positivas. Desafortunadamente mucha gente ve solo los datos negativos y no quieren aceptar que también suceden cosas buenas en nuestro país

alexmoguels@hotmail.com