Tiempo de ajustes

El presidente Enrique Peña Nieto ha hecho un alto en el camino sexenal para redefinir su equipo de trabajo más cercano, con el propósito de hacer frente a las nuevas circunstancias y desafíos que tiene el país.

Fin de la carrera en el servicio público federal para algunos e inicio y continuación para otros, como parte de las obligadas reglas del ejercicio del poder, en las que había que llevar a cabo un nuevo diseño, especialmente en la atención de la problemática social interna.

Una salida más que anunciada por el mismo ex gobernador del estado de Hidalgo, desde el momento en que fue relevado de la responsabilidad como titular de la Procuraduría General de la República (PGR), fue la de Jesús Murillo Karam, refugiado a regañadientes en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), cargo que ahora ocupa Rosario Robles Berlanga, que deja atrás la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), donde desarrolló un extraordinario trabajo, de manera preponderante en Chiapas, con la Cruzada Nacional Contra el Hambre, pero que falló a la hora de cacaraquear los resultados, por la ausencia de un equipo de imagen profesional.

Jueves 27 de agosto, parteaguas en el tiempo de cambios y reacomodos. Vuelta al primero de diciembre de 2012, cuando al asumir la responsabilidad de Presidente de México, se comprometió a impulsar la transformación del país, para lo cual hubo de rodearse de mujeres y hombre de capacidad y talento reconocidos, pero sobre todo con vocación de servicio demostrado dentro de las instituciones del Gobierno de la República.

Conferencia de prensa del Jefe del Ejecutivo Federal en el salón Adolfo López Mateos, de la Residencia Oficial de Los Pinos, en la que habla solamente el Primer Mandatario y revela los cambios, en los que además del cese correspondiente a Murillo Karam, se encuentra el de Emilio Chuayffet Chemor, en la Secretaría de Educación, luego de que no obstante a su gran experiencia en el sector oficial, donde incluso fue gobernador del Estado de México y secretario de Gobernación, su capacidad sería rebasada por la intolerancia y conductas por demás extremistas de los líderes y militantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), opositores de la Reforma Educativa.

Denominador común también, de la edad avanzada tanto de Chuayffet, como de Murillo Karam, quien todavía como procurador General de la República declararía su cansancio en el seguimiento del complejo problema delegado por los gobiernos perredistas de Guerrero -estatal y municipal de Iguala-, mal manejado desde un principio por la Administración Federal, del genocidio de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Un problema que le estalló en la cara al político hidalguense, al permitir que la “papa caliente” de los 43 aspirantes a maestros, aún desaparecidos, les fuera aventada por el ahora exgobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero y el exalcalde de Iguala, hoy tras las rejas, José Luis Abarca González, junto con su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, responsables intelectuales del atentado a los jóvenes maestros en formación profesional.

El exceso de confianza, que motivó una intervención a destiempo de la autoridad federal, dio oportunidad a que sus enemigos le responsabilizaran de tan irracional actuar de los perredistas, que dieron margen a que los dirigentes de la CNTE asumieran la defensa de los padres de familia de las víctimas y reactivaran su conducta vandálica tanto en Guerrero como en el Distrito Federal, destrozando aún más la imagen de México en el mundo, al ubicarlo como un país de violencia extrema.

Cansancio de Chuayffet Chemor en la atención del conflicto magisterial, que obligaría la intervención del titular de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, para que juntos llevaran a buen término el cese de la fuente de ingresos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, al arrebatarle vía decreto del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, el control del manejo financiero y político del Instituto Estatal de Educación.

Salida del Gabinete Federal de Chuayffet Chemor y Murillo Karam, dos experimentados hombres de la política y fieles militantes del Partido Revolucionario Institucional, que como lo reconociera el propio presidente de la República, aportaron toda su experiencia y entrega al servicio de las mejores causas de la Nación, por lo que les manifestó su público reconocimiento personal e institucional, pidiéndoles sentirse orgullosos de haber contribuido a mover y transformar positivamente a México, aunque ya no estuvieron presentes en la ceremonia protocolaria de Los Pinos.

La sustitución en la SEP a cargo de Aurelio Nuño Mayer, personaje cercano al Jefe del Ejecutivo Federal, donde deja la Oficina de la Presidencia, que ya es ocupada por Francisco Guzmán Ortiz, gente de la confianza del Primer Mandatario, de quien fue asesor como gobernador del Estado de México.

Pasó al retiro sin gloria, de Monte Alejandro Rubido Garcia, en el mando de la Comisión Nacional de Seguridad, señalado como principal presunto responsable de la fuga “imperdonable” y hasta ahora impune, del sinaloense capo de capos, Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera, del penal de “alta seguridad” de El Altiplano, en el estado de México.

Llegada del reconocido jurista Renato Sales Heredia, a la controvertida posición que tiene a su cargo el resguardo de los delincuentes más peligrosos del país, quien hasta este jueves por la mañana fue coordinador Nacional Antisecuestros, que tendrá como primera misión esclarecer todo lo concerniente a la segunda huida de “el Chapo”, de una prisión de “máxima seguridad”, lo cual desde ahora suena más que imposible, dada la complejidad de los poderosos intereses económicos y políticos involucrados.

Reacomodo desde la Secretaría de Relaciones Exteriores a la de Desarrollo Social, de José Antonio Meade Kuribreña, reconocido como un funcionario centrado y prudente, que por lo mismo le ha valido el señalamiento de ser uno de los posibles sucesores del presidente Enrique Peña Nieto en 2018, en una lista en la que figuran el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong.

Nueva tarea en la Sedesol, en la que sin duda tendrá mayor contacto con el México real, al margen del terreno de una diplomacia en la que la pobreza en el mundo forma parte de los temas que adornan los discursos en tribunas internacionales, que vivió de cerca en su desempeño transitorio como canciller.

Se trata de un profesionista formado en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y economista egresado de las filas del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), además de doctor en economía por la universidad estadounidense de Yale, que le han permitido ser hasta ahora director general del desaparecido Banco Nacional de Crédito Rural (BANRURAL), titular de la Financiera Rural, además de secretario de Energía, de Hacienda y de Relaciones Exteriores.

Una trayectoria que le será, sin duda, de gran utilidad al frente de la Secretaría de Desarrollo Social, institución clave en la respuesta que la Administración del presidente Peña Nieto, brinda a la cada vez más preocupante problemática de la pobreza y el hambre en México, donde será fundamental que conceda prioridad a la difusión permanente de la información de los logros que obtenga en su nueva encomienda.

Vacante en la Cancillería que es asignada a la abogada Claudia Ruiz Massieu, que cede su encargo como secretaria de Turismo, al experimentado Enrique de la Madrid Cordero, abogado por la UNAM y Maestría en Administración Pública, otorgada por la Universidad de Harvard.

Hora de ajustes, en la que parten sin haber demostrado la capacidad necesaria para enfrentar los retos del cambio climático derivado de la grave contaminación atmosférica y la destrucción de nuestros bosques, selvas, ríos, lagunas y mares, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, junto con el responsable de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), el exgobernador de Coahuila, Enrique Martínez Martínez, que tampoco pudo reactivar la producción de alimentos en la República, situación que subordina más al país del extranjero.

Sus lugares son ocupados ya de manera respectiva, por Rafael Pacchiano Alamán, ingeniero industrial y de sistemas, ex subsecretario de Gestión y Protección Ambiental de la Semarnat, además de ex diputado federal por el Partido Verde Ecologista de México, así como por el ex gobernador de Querétaro, José Eduardo Calzada Rovirosa, licenciado en Administración por la Universidad Nuevo Mundo.

Otro que no estuvo a nivel en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado (Issste), fue Luis Antonio Godina Herrera, quien cede su espacio al abogado y ex gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas.

Y Pese a todos los malos augurios de sus detractores, Rosario Robles Berlanga se mantiene en el ánimo del presidente de la República, al reubicarla en la Sedatu, donde seguramente seguirá cumpliendo con la encomienda, apoyada en la discreta tarea de apoyo del oficial Mayor, el chiapaneco Emilio Zebadúa.

Breve mensaje del Primer Mandatario a los nuevos colaboradores y a los reasignados, así como a los medios de comunicación y a la sociedad nacional, de que es ahora el momento de consolidar los esfuerzos de transformación de nuestro país, de dar un renovado impulso a la gestión pública para acelerar la acciones en favor de las familias mexicanas.

Invitación y advertencia a la vez, de servir a México con absoluta entrega, pasión y profesionalismo, dando su máximo esfuerzo con eficiencia y transparencia en el ejercicio de su responsabilidad pública, desempeñándose invariablemente con respeto a la

ley, honestidad, rectitud y ética.

Decisión de cambios a mitad del camino, seguramente evaluada con todo cuidado por el presidente de la República, en la que la consigna más importante a los miembros de su Gabinete será la de trabajar en equipo, para evitar mayores errores que puedan repercutir en un mayor deterioro popular de la confianza en el Poder Ejecutivo Federal.

No bastarán las muchas ganas y más fuerza de los funcionarios de primer nivel, sino el cumplimiento de los compromisos hasta ahora pendientes, para estar a la altura de los grandes retos que se avecinan en el ámbito internacional, que forzosamente afectarán todavía más la deteriorada economía de la mayoría de los mexicanos.

*Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013