Un gobierno participativo para Chiapas

En los últimos años nuestra democracia ha evolucionado, y hoy, desde una perspectiva ciudadana, debemos preguntarnos no sólo cuáles son las reglas de acceso al poder sino de qué manera hacer uso de ellas para incidir en nuestro entorno. Ello implica dos cosas. La primera, que las instituciones públicas dispongan de mecanismos para la participación ciudadana y que estos sean efectivos. Es decir, que todo ciudadano interesado en contribuir a la solución de problemas públicos, pueda hacerlo de la mano con las autoridades.

La segunda, que exista una ciudadanía consciente de que el Estado, si bien tiene la responsabilidad de garantizar derechos a los individuos, no cuenta con el monopolio de las mejores propuestas. Requiere nutrirse del conocimiento colectivo y por lo tanto, de corresponsabilidad ciudadana.

En Chiapas, la agenda de participación ciudadana ha sido limitada. Históricamente, se ha pensado que la relación entre sociedad y gobierno consiste en la movilización de mujeres y hombres con fines electorales, haciendo de ellos, clientelas que piensan que la democracia concluye con el voto, cuando en ese momento, la responsabilidad cívica apenas inicia, considera en un amplio análisis el economista y experto en economía, Jaime Cerdio Moisés.

El contexto actual, asegura, se presenta una oportunidad para cambiar esta lógica y pasar de la simulación a la incidencia. Así, en el proceso de construcción del Plan de Gobierno de la Administración Pública Estatal entrante, vale sugerir una política pública de participación ciudadana que al menos, considere los siguientes elementos:

1) La apertura sistemática y estructurada de mecanismos de participación ciudadana en las dependencias y entidades, para que la sociedad tenga acceso a información pública sobre el quehacer gubernamental, y pueda reunirse en torno a causas comunes.

2) Que estos mecanismos no sólo sean espacios para la difusión de acciones, sino para generar compromisos concretos y orientar la participación ciudadana a la retroalimentación de políticas públicas en sus diversas fases. Se trata de propiciar un diálogo constructivo con todos los sectores sociales, que ofrezca resultados.

Hoy, es necesario recobrar la confianza ciudadana en las instituciones. Chiapas puede ser un ejemplo de lo que SÍ se debe hacer impulsando una administración pública estatal que involucre a la ciudadanía y no seguir siendo el ejemplo de lo que no debe hacerse por que la corrupción y la falta de transparencia han sido una constante en los últimos años.

En fin, esperemos que el próximo ocho de diciembre que se empieza a construir una nueva historia para el estado, las cosas cambien verdaderamente y no solo se tengan ofrecimientos en papel o en discursos que finalmente  se tiran a la basura o se los lleva el viento.

Con filo

Sin lugar a dudas, la aplicación del Estado de derecho ha sido una de las demandas constantes de los ciudadanos. Aunque cuando se aplica la ley, las criticas se dan por todos lados; es decir, nada les gusta. En fin, el secretario General de Gobierno, Mario Carlos Culebro Velasco, presentó ante legisladores locales su comparecencia con motivo de la glosa del sexto y último informe de actividades.

En este sentido, nada preguntaron los diputados sobre los problemas que enfrenta Chiapas y donde la ciudadanía exige una respuesta, sin embargo quien es el titular de la política interna de la entidad, muy preparado en los temas que maneja y que han hecho la diferencia en esta importante secretaría, comentó que una de las convicciones de esta administración que concluye es la de privilegiar el diálogo, la tolerancia y el respeto a la ley, como las mejores herramientas para construir soluciones duraderas ante los nuevos desafíos de Chiapas, pero también aplicar la ley cuando se requiera, lo que ha permitió mantener la gobernabilidad democrática para la tranquilidad de las familias chiapanecas.

La falta de interrogantes legislativas no fue problema para que el titular de la política interna, tratara el tema de los desplazados, un asunto muy importante, en el que aseguró que a través del Consejo Estatal de Atención Integral al Desplazamiento Interno se han atendió oportunamente a familias afectadas de los municipios de Chalchihuitán, Chenalhó, El Bosque, Ocosingo y Huixtla, a quienes además de brindar ayuda humanitaria, consistente en alimentación, servicios de salud y educativos, se aplicaron medidas cautelares y preventivas para proteger su derecho a la vida e integridad personal.

Nada dijeron los diputados, que presumen la cuarta transformación,  y asumiendo que el trabajo realizado por Culebro Velasco fue el indicado, pues hasta se peleaban por tomarse la foto al termino de la comparecencia del funcionario de primer nivel que también habló de la solución de unos 118 conflictos agrarios en 52 municipios del estado, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU), a través del Programa de Atención a Conflictos en el Medio Rural (COSOMER), la Procuraduría Agraria y el Registro Agrario Nacional (RAN), así como del Tribunal Agrario Unitario del Poder Judicial de la Federación.

Así también refirió que durante su periodo se dio la participación del estado en lo que significó el proceso electoral de mayor magnitud en la historia del país y del cual se desprendió la renovación de mil 689 cargos públicos, desde presidente de la República, gobernador del Estado, senadores, diputados federales, diputados locales, así como de los Ayuntamientos y sus respectivos cabildos, logrando en coordinación con el INE y el IEPC que la jornada cívica del 2 de julio y la extraordinaria del 25 de noviembre transcurriera en un clima de paz y tranquilidad.

Finalmente Culebro Velasco, dio muestra de madurez política abordando hasta aquellos temas que generan polémica, aunque se quedó esperando alguna pregunta incomoda, la falta de tablas políticas de los novatos diputados es más que evidente en todas las comparecencias en comisiones y no en pleno como se ha hecho siempre.

maryjose52@hotmail.com