Pepe Cruz

Llegó la hora

Pablo, el tirano

Este lunes 18 de septiembre Morena lanzará su convocatoria para renovar las gubernaturas en nueve entidades del país, incluyendo Chiapas.

Los días 25 y 26 del mismo mes será el registro para las personas interesadas en dirigir los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, entre ellas el doctor Pepe Cruz.

Antes permeados por corrupción, delincuencia organizada y abandono, el sistema de salud hoy es de alta calidad y se distingue por la relación empática médico-paciente honrando el estetoscopio y la bata blanca, cuyo color significa vida.

Pepe Cruz encontró una Secretaría de sSalud con un adeudo de 14 mil 800 millones de pesos. La crisis hizo estallar una huelga de mil 200 trabajadores a las afueras del hospital general Rafael Pascacio Gamboa de Tuxtla.

Más allá de ritos plañideros, Pepe Cruz se puso a trabajar en un nuevo modelo que pone a la persona en el centro de todo. Además, la deuda se pagó paulatinamente.

Hablamos de un proyecto integral de grandes dimensiones que también abarca el aspecto espiritual y las enfermedades psicosomáticas (equilibrio entre cuerpo y mente), de tal suerte que medicina y humanismo ahora caminan juntos.

Si Pepe Cruz ya era conocido en Cardona, donde nació e inició dando consulta, un hermoso pueblito del municipio de Juárez, Chiapas, con bálsamo a bosque y gente amable, su figura se agiganta por ese excepcional desempeño como secretario de Salud.

Liderazgo

Dos temas destacan: 1. El manejo de covid-19 y los convoyes de la salud. En la pandemia, Pepe se jugó la vida y encabezó brigadas de vacunación casa por casa cuando el mal nos aterrorizaba. Me consta.

2. Los convoyes de la salud son unidades médicas móviles creadas para fortalecer la atención que brindan las unidades fijas; están dotadas de equipo de alta tecnología y personal capacitado.

Cada paciente se ahorra más de 10 mil pesos en consultas y estudios especializados. Pueden estar en la colonia Real del Bosque de Tuxtla, o en San Miguel, una comunidad de Ocosingo, corazón de la Selva de Chiapas.

Llegó la hora

En el más reciente ejercicio demoscópico de la prestigiosa encuestadora Massive Caller, Pepe Cruz alcanza un 50 por ciento de la preferencia ciudadana. Está a tiro de piedra de la gubernatura de Chiapas.

Desde que manifestó sus deseos de ser gobernador del Estado, Pepe dijo que esperaría tiempos y reglas establecidos por su partido para darle de lleno a sus aspiraciones. La hora ha llegado.

El doctor Pepe Cruz habrá de confirmar al interior de Morena que su crecimiento en la intención del voto es real. Él puede hacerlo.

Hay muestras cotidianas del arrastre que tiene entre la gente y la misma población le ha externado su apoyo y cariño por los beneficios en servicios médicos. Lo quieren de gobernador.

Falta que Morena reconozca el peso que tiene el doctor Pepe Cruz como un contendiente digno con miras al proceso electoral de 2024. Morena no puede poner en riesgo esta plaza que conquistó en 2018 con el liderazgo de Rutilio Escandón.

El tirano

20 de agosto de 2000. Cuarto Poder difunde una conversación demoledora entre Pablo Salazar Mendiguchía, candidato al gobierno de Chiapas y uno de sus principales lugartenientes: César Chávez Castillo, el exguerrillero que perteneció a la Liga 23 de Septiembre.

No es un diálogo telefónico baladí: Revela el llenado anticipado de actas circunstanciadas, que solo compete al Consejo Estatal Electoral el día de la jornada, a través de los secretarios de casillas. Luego, Chiapas vivió seis años de terror e impunidad.

Captada por un radio aficionado, aquí se transcribe:

La conversación

—César Chávez: Oye, la otra cosa es que tengo por esos encargos de los que me distes, voy a tener que viajar, horas nada más, pero me voy hoy en el último vuelo y me vengo en el vuelo de mañana.

—Salazar: Ajá.

—Chávez: Y, pero ahí te platico y aparte “el Negro” tiene mucho interés de platicar contigo, mano.

—Salazar: ¿Conmigo? Ajá. Ya tú sabes, lo que tienes que decir al “Negro”. ¿No?

—Chávez: Sí, sí, le di tomas y la parte que platicamos allá muy fuerte.

—Salazar: ¿Cómo vamos ahora?

—Chávez: 16 por ciento, maestro, de diferencia.

—Salazar: ¿Cuánto?

—Chávez: 16.

—Salazar: ¡No, hombre! Estamos bien, estamos bien. Oye, las actas circunstanciadas, ¿qué pasó?

—Chávez: ¡Mande!

—Salazar: Las actas circunstanciadas.

—Chávez: Ya se están llevando y están llegando bien, no te preocupes, eso está, va muy bien.

—Salazar: Pero ¿se levantaron?

—Chávez: Sí, sí, están mandando las actas circunstanciadas, este, todo, todo mundo el día de hoy, pero en la noche vamos a tener un corte sobre eso.

—Salazar: Oye, no sabes cómo va el PRI.

—Chávez: No sé todavía, ahorita voy a hablar con Juárez para ver qué informe tiene.

—Salazar: ¡Ah, bueno! Ándale pues mi coordinador, te hablo.

—Chávez: Yo te hablo, Salazar. ¡Ándale!

—Chávez: Adiós.

—Salazar: Adiós.