*Pablo Salazar: La Locura

*El Anticristo

*Ricardo Aguilar Gordillo

El 8 de diciembre de 2000 se abrió en Chiapas el capítulo más turbulento que se recuerde en la época moderna, pues el fascismo engendró a un monstruo que durante seis años avasalló a un pueblo y a sus instituciones.

Viudas, niños huérfanos y cementerios repletos de cruces nos recuerdan lo que es capaz de hacer la locura de un solo hombre. Un gobierno de horca y cuchillo, comparado al Medioevo.

Se equivocaron quienes pensaron que Pablo Salazar Mendiguchía, por ser “bautizado” en la iglesia del Nazareno, su gobierno sería apegado a la justicia. En teoría, dos rutas guían a esta secta: Liderazgo transformacional y compasión con propósito.

1.Sometió a los otros poderes y aplastó a organismos autónomos. Reprimió mostrando esa crueldad que distingue a los dementes. En gobernantes autócratas la demencia no conoce límites; altera el pensamiento, la afectividad y la conducta hacia los semejantes.

Hablar y escribir con autonomía representó en su gobierno un “pecado capital” que se “castigó” con cárcel y una feroz persecución judicial. Recomiendo ver la serie corta “House of Saddam” (La casa de Saddam) por HBO.

El terror

2. Según organismos defensores de derechos humanos no gubernamentales, en el gobierno de Salazar hubo más de cien muertos. El Estado oficializó el autoritarismo ya que, en su obnubilación, Salazar se consideró a sí mismo un pequeño dios terrenal.

El culto a la Santa Muerte de sus colaboradores; un título presuntamente falso, la muerte masiva de neonatos en Comitán; la rabia contra el magisterio; desprecio y agresiones hacia la prensa, la caza despiadada de las voces críticas.

La compra del equipo de fútbol Jaguares de Chiapas rodeada de escándalos y la inversión en la construcción del estadio Víctor Manuel Reyna (más de 50 millones de pesos) para concederse un capricho. La nómina en dólares que manejaba ese equipo y, presuntamente, con cargo al erario.

La bestial embestida a la Comisión Estatal de Derechos Humanos; el peculado cometido por él y sus cómplices, el robo en la obra del puente Tuxtla-San Cristóbal que, una madrugada, misteriosamente colapsó. El costó pasó de 800 a mil 500 millones de pesos.

Salazar habría ignorado estudios multidisciplinarios de expertos en geología y física, pero, al final, nunca hubo pesquisas. Salazar culpó a “fenómenos extraños”, algo así como demonios babilónicos. Lo mismo hizo con el huracán Stan. El duelo por Stan es perenne.

El uso del avión gubernamental El Chamula para viajes de placer, entre muchos otros hechos, estigmatizaron la gestión de Salazar. Justamente en su gobierno se inició la deuda pública con casi mil millones de pesos, 999 millones.

La locura

3. Por orden de Salazar, metralletas en mano, un grupo de policías asalta al Poder Judicial el 24 de marzo de 2001 en un hecho execrable. Y en el Congreso del Estado no hubo diputados para defender al pueblo y la legalidad, sino lacayos a su servicio, temerosos de su paranoia.

Lo que al país le costó sangre y revueltas construir (el respeto a la división de poderes), Salazar lo hizo pedazos en cuatro meses. Repitió la historia violenta del malvado Victoriano Huerta.

4. Vicente Fox y Salazar cedieron 20 millones de pesos (once el gobierno local) al empresario libanés Kamel Nacif para instalar en San Cristóbal (abril, 2002) una maquiladora denominada Trans Textil Internacional. En enero de 2007, la fábrica fue desmantelada y sus 300 trabajadoras, indígenas todas, recibieron una liquidación de 2 mil pesos.

Nacif habría estado implicado en una red de pederastia global y sus vínculos amistosos con Salazar fueron públicos. En tanto, la desnutrición infantil era pavorosa.

Salazar presume sus fotos con la doctora Sheinbaum, hace alarde de ellas, quizá queriendo decir “si no puedo mover el cielo, levantaré el infierno”. (Jonathan Morgenstern, Cazadores de sombras).

¿Será tanta la desgracia de los chiapanecos para ver, otra vez, a este anticristo en la vida pública? Lo que he narrado aquí es un anecdotario, nada más, porque el sadismo en esos seis años fue ilimitado. Dios bendiga a Chiapas…

Ricardo Aguilar Gordillo

Líder proactivo y carismático, Ricardo Aguilar Gordillo, en nombre de su partido Redes Sociales Progresistas, entregó a Lalo Ramírez Aguilar constancia como candidato al gobierno de Chiapas. Fue este fin de semana.

En una retórica maravillosa (ethos y logos), “Jaguar Negro” definió lo siguiente: “Tengo un especial agradecimiento por este partido, Redes Sociales Progresistas, conozco su origen, conozco su entraña, nació en la construcción, en la adversidad, en aquellos momentos complejos. Redes Sociales Progresistas generó una gran alianza con la Cuarta Transformación”.

Así habla el próximo gobernador y es, también, un profundo conocedor de la antropología de los chiapanecos.