Los primeros 100 días

La noticia de ayer lunes: los primeros 100 días de gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su intención de hacer un balance de sus actividades que, a juzgar que el periodo gubernamental dura seis años, poco más de tres meses no significan nada.

Los periodistas, analistas y medios de comunicación en su conjunto se han vuelto meticulosos en sus escrutinios de los asuntos públicos, a grado tal que ellos ya habían pensado, con suficiente anticipación, hacer un balance de la actividad del morenista.

Fue adecuada la estrategia de su mini informe de AMLO porque el análisis de los comunicadores ahora tendrá que ser contrastado con la información presentada por el mismo presidente. Si él no hubiera hecho ese balance, la sociedad se hubiera quedado sólo con la visión crítica de los analistas.

En cristal transparente

Los políticos siempre han estado en una caja de cristal transparente, en razón a que por más que quieran esconder sus acciones éstas siempre salen a la luz pública, más temprano que tarde, y siempre habrá un periodista que encuentre el hilo de la madeja hasta desenredar alguna anomalía, por muy escondida que haya estado.

Pero en la actualidad esa transparencia se ha vuelto más nítida y ya no son los periodistas los únicos observadores, también los ciudadanos particulares han encontrado formas de escudriñar el quehacer de los políticos.

Los hechos y las acciones de los gobernantes de hoy están siendo vigiladas con una lupa y en forma permanente.

Por eso, hoy es muy fácil hacer un balance de las acciones más importantes del incipiente sexenio de López Obrador.

Los temas más polémicos y que han sido vistos por la mayoría de los mexicanos son:

Uno. La cancelación de una inversión gigantesca en la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), cuyos efectos, según los analistas financieros, constituyeron uno de los principales causantes para que compañías internacionales y el Banco Mundial bajaran las expectativas de crecimiento económico del país para el 2019.

La consulta ciudadana ordenada por AMLO para saber si era viable hacer dicho aeropuerto o no, claramente imprecisa, desproporcional y parcial, con resultados a su favor, concebidos con suficiente anticipación y con resultados a su favor, dejaron la percepción generalizada de que ese era un capricho suyo.

Dos. La reducción de salarios en la burocracia del gobierno federal y en los gobiernos estatales surgidos de Morena, el partido oficialista, provocó un enorme flujo de despidos, renuncias y jubilaciones anticipadas en muchas áreas gubernamentales que son particularmente delicadas, en donde es indispensable el conocimiento, la experiencia y la especialización de los burócratas.

Tres. Su combate frontal al huachicoleo –robo de combustibles- y sin estrategia definida, trajo consigo el desabasto de gasolinas, sufrido por millones de personas en varios estados desde diciembre pasado y que aún continúa vigente en algunas partes de la nación.

Eso, además, dio lugar a una enorme tragedia de más de 160 muertos en la explosión de ductos de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo.

Cuatro: todas las agencias calificadoras, incluido el Banco Mundial, han bajado las expectativas de crecimiento para 2019.

Algunas agencias certificadas internacionalmente han augurado que el crecimiento económico será de menos de dos por ciento, el Banco Mundial dice que será de 1.1 por ciento y el Bank of América dice que será de uno por ciento y eso hablaría de un crecimiento de casi la mitad de lo que México creció el año pasado, en un sexenio peñanietista, en un sistema tan criticado por el actual presidente.

Cinco: la confrontación directa del presidente contra las agencias calificadoras quienes han emitido calificaciones negativas, en especial a la política petrolera del actual gobierno

Han dicho que no les convence esa política gubernamental y que, si los lópezobradoristas persisten en ese camino y no corrigen, la calificación internacional será mala para la deuda y a Pemex le va a costar mucho más caro contratar deuda en el extranjero.

Seis: después vino el anuncio de boca del propio López Obrador de que iba a cerrar las Estancias Infantiles y los Refugios Temporales para mujeres víctimas de violencia, tras argumentar hechos de corrupción que nunca fueron demostrados y sus actores tampoco fueron denunciados.

Todos esos hechos han encontrado algún tipo de reprobación de muchos sectores sociales porque no ha habido estrategias para su realización. Hay datos duros demostrativos de que esos hechos han lastimado a varios núcleos sociales.

Relámpagos positivos

Desde luego que hay relámpagos positivos en el actuar del gobierno federal cuyos efectos sólo serán vistos a mediano o largo plazos.

Todo hace suponer que su lucha contra la corrupción va en serio, que su austeridad también está en un camino decidido y que desea conducir un gobierno honesto.

Sin embargo, muchos se preguntan hoy si el gobierno federal va a lograr conseguir los miles de millones de pesos que se necesitan para satisfacer todos los programas sociales anunciados por el mandatario nacional cuyo único esquema es dinero en efectivo entregado a cada uno de los beneficiarios.

La violencia ha aumentado en forma importante en los tres primeros meses del presente gobierno federal y había prometido una pacificación pronta y expedita.

Apenas han creado, en el papel, la Guardia Nacional, cuyos elementos todavía serán capacitados por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional de la Marina Armada de México, y su proceso legislativo todavía no concluye porque las leyes secundarias todavía van a ser aprobadas.

Lo paradójico. Es muy alta la popularidad de López Obrador porque la gente tiene amplias expectativas de todos los programas sociales anunciados. Por eso la gente tiene mucha razón para pensar que su consumo personal va a mejorar.

alexmoguels@hotmail.com