Tenemos INE

Y Xóchitl Va

¡Tenemos INE! Contra todos los pronósticos y luego del combate ciudadano a favor del árbitro electoral y como punto de no retorno ante la resistencia de la infame 4T, el organismo le ha revirado dos veces al mandante pelafustán sacándole de sus casillas: la primera cuando aplicó medidas cautelares contra AMLO exigiendo que no utilizara sus “mañaneras” para denostar, injurias, descalificar y condenar -con infundios además- a los aspirantes opositores en busca de rescatar la Primera Magistratura.

Y la segunda, y más importante, fue el acuerdo para que los pre-pre-candidatos de Morena dejaran a un lado sus simulaciones extremas y no continuaran con sus mítines adelantados con el subterfugio de que solo son asambleas en pro de la Cuarta Transformación cuando nadie ignora que el propio señor López IV adelantó que entregará el bastón de mando del “movimiento” en septiembre próximo cuando surja la corcholata favorita como abanderada tras una encuesta sin regulación alguna.

Por lo pronto, la favorita y marioneta de Andrés, Claudia Sheinbaum Pardo, va en picada o, como se dice coloquialmente, en caída libre y, por ende, su cacareada popularidad está cayendo al nivel del piso lleno de baches y nunca parejo. Pese a ello, el ex canciller, Marcelo Ebrard Casaubón, en las encuestas serias recientes, le saca ya diez puntos de ventaja a la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México. Por cierto, enseguida emergió otro sondeo ¡con Adán Augusto a la cabeza! y con una supuesta -y falsa- distancia de veinte puntos cuando, pese al dinero por él invertido en sus espectaculares -otra moción en contra del INE-, no ha levantado sino carcajadas ante sus ambigüedades y desplantes dignos de una carpa de circo... con animales.

Se le desploma la parodia al mandante, sin duda. Porque, además, si alguien fue quien provocó la erupción del volcán Xóchitl fue él con la intolerancia de un obcecado que reclama el derecho de réplica pero es incapaz de concederle la misma libertad a una “adversaria” que lo había tratado bastante bien pese al desprecio de otros muchos legisladores de oposición. Ahora, hasta un senador de Morena, Alejandro Rojas Díaz Durán, en un audio viral, se inconformó por la constante intervención del mandante en la campaña electoral a la que él dio vía libre desde hace un año, en julio de 2022, con la impaciencia de quien, con la fuerza del poder, no está tranquilo por su sucesión y mide que los futuros electorales están, en mayoría, hartos de él.

El fenómeno o el volcán Xóchitl, y ya no AMLO, marca los tiempos. Agitado, impertinente, grosero, el señor del Palacio -espero que el sitio sea exorcizado antes del cambio de estafeta y ya no sea usado como residencia-, se colocó en el paredón y asumió el papel de víctima sin el menor pudor: “me quieren silenciar”, dijo casi lastimosamente ante la decisión del INE y entonces se puso hablar de libertad de expresión -que no ha respetado en absoluto- y de su “derecho de réplica” -función que no tiene porque las atribuciones del presidente están marcadas estrictamente y solo estas puede cumplir; y la réplica no está entre ellas, amables amigos-.

Debe insistirse, nuevamente, en este punto: el hombre de la calle, la ciudadanía en lo individual y lo colectivo, pueden hacer cuanto la libertad les conceda excepto aquello que les está específicamente prohibido por las leyes; exactamente lo contrario que los funcionarios públicos quienes solamente deben ejercer las facultades que específicamente les están señaladas en la Constitución y las leyes que de ella deriven. La réplica es para quienes conformamos la sociedad mexicana y no para los gobernantes que, desde luego, no están en igualdad de circunstancia y, en el caso actual abren y cierran las puertas de la sede ejecutiva con la mayor ligereza concebible lo que es todavía un agravante hacerlo cuando se trata de una senadora con un amparo judicial en la mano para que pudiera revirarle sus mentiras al cacique de Macuspana que reprobó Historia de México y no tiene idea de lo que ordena la Carta Magna. Además de insolente y perverso es ignorante.

Por eso, claro, la señora Xóchitl le tumbó el teatrito y lo exhibió sin faltarle al respeto como él sí lo hace con sus “adversarios”, desde empresarios no afines -el caso de Claudio X. González raya en la locura-, hasta periodistas críticos que jamás hemos bajado la guardia ni la bajaremos. Así de sencillo.

La Anécdota

El dilema ahora es si el enloquecido señor de Palacio, experto en el cash y las parodias, será capaz de respetar los veredictos por venir: el primero, la encuesta de Morena con el signo de la pobre señora Sheinbaum montada en un petardo fiestero; y el segundo, y más importante, la elección universal del próximo 2 de junio de 2024, en la que además se elegirán 9 gobernadores, 128 senadores, 500 diputados federales, 31 congresos estatales, mil 580 ayuntamientos, 16 alcaldías de la Ciudad de México y 24 juntas municipales. Es decir casi toda la clase política podría ser renovada.

Considérese, además, que los senadores, a partir de ahora, podrán reelegirse hasta dos veces y los diputados cuatro seguidas. La perspectiva ya es otra. Para desgracia nuestra, el Maximato también asoma las narices... si lo permitimos.

Es importante tomar en cuenta que existe una regla que ha fallado excepcionalmente y muy pocas veces: para ganarle al partido del gobierno, Morena, es necesario contar con un bajo abstencionismo: cuando la mayoría vota, el oficialismo sale ganando; los abstencionistas ayudan a mantener el estado de cosas y asfixian a la democracia.

loretdemola.rafael@yahoo.com