Guatemala, se tambalea Presidente por corrupción

A dos meses de que en Guatemala se realicen elecciones generales, el país se convulsiona socialmente y el Presidente general Otto Pérez Molina se tambalea y se muestra temeroso, acusado por un diputado indígena de ser corresponsable de escandalosos actos de corrupción vinculados con la ex vicepresidenta Ingrid Roxana Baldetti Elías, obligada a renunciar por la presión popular el pasado 8 de mayo.

Un mandatario centroamericano que en las últimas ocho semanas de su mandato de cuatro años, luce agobiado y sumamente distraído en sus presentaciones públicas, como la del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, el pasado viernes 2 de julio, más aún porque en su intención de ampararse contra actos judiciales en su contra, la Corte de Constitucionalidad le negó el amparo solicitado, por lo que podría ser sometido a juicio si el Congreso Nacional decide retirarle la inmunidad Presidencial.

La denuncia en contra del también ex jefe de la Inteligencia Militar del Ejército Guatemalteco, fue interpuesta ante el Ministerio Público el pasado 22 de mayo por el legislador opositor Amílcar Pop, acusándolo por los delitos de “asociación delictuosa, encubrimiento propio e incumplimiento de deberes”.

En los días recientes, el mandatario del vecino país, al sur del río Suchiate, se ha mostrado cansado, demasiado pensativo y hasta molesto, ante el riesgo se seguir los mismos pasos de su ex mano derecha, hoy sometida a proceso por su conducta deshonesta, que le permitió acumular grandes fortunas dentro y fuera del país, al estar en contubernio con su secretario privado, ahora prófugo, Juan Carlos Monzón Rojas, para permitir multimillonarias defraudaciones fiscales.

Toda una red de corrupción descubierta oficialmente el 16 de abril, al darse a conocer su desarticulación por parte de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha hecho posible la detención de 27 sospechosos, entre funcionarios y particulares, involucrados en la mafia dirigida por Monzón Rojas, que controlaba la estructura de contrabando y defraudación aduanera, conocida como “La Línea”.

Y mientras el ex hombre de todas las confianzas de la ex vicepresidenta es buscado por la Interpol en los cinco continentes, luego de que “desapareciera” en Corea, cuando acompañaba a su jefa en viaje oficial, a Roxana Baldetti se le han embargado inicialmente siete cuentas bancarias con fondos de más de 2.6 millones de dólares, lo mismo que costosos bienes inmuebles a nombre de ella y de su esposo Mariano Donald Paz Montes, que también han sido asegurados.

El general Otto Pérez Molina, no solamente se ve mal en su rostro y actitudes, sino que evidencia nerviosismo y hasta desesperación por lo que le ocurre, que ahora es aprovechado por sus adversarios políticos, que al mantener en su contra una campaña mediática y de movilizaciones sociales.

Y hay razón, pues prevalece entre la población un descontento producto de su hartazgo ante los casos de corrupción descubiertos no solamente en la entidad recaudadora de impuestos, sino también en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y en el Congreso de la República, por la venta de plazas inexistentes o de trabajadores que tampoco se localizan en ningún lado.

Inconformidad popular que crece y que llevó este sábado 4 de julio a miles de guatemaltecos a manifestarse –indígenas, estudiantes, maestros, religiosos y sociedad civil-, por la noche con antorchas encendidas en la capital e interior del país para pedir la renuncia del general por solapar e involucrarse en actos deshonestos de su Gobierno, mientras transitaban por la sexta avenida y concentrarse finalmente en un mitin en la explanada del Palacio Nacional de la Cultura.

Día de marchas coordinadas de protesta igualmente en San Marcos, Quetzaltenango, Huehuetenango, Cobán, Alta Verapaz, Escuintla, Sololá, Totonicapán, Sacatepéquez y Antigua Guatemala, en las que participaron estudiantes de la Universidad de San Carlos y militantes de organizaciones de campesinos, teniendo bandera el repudio a la corrupción y la defraudación fiscal permitida por el general Presidente.

Y es que los guatemaltecos se siguen preguntando, ¿cómo es que el mandatario, con los antecedentes de ser un experto demasiado calificado en Inteligencia militar y por lo mismo de espionaje, no se había percatado de la escandalosa corrupción convertida en secreto a voces, en la que estaba involucrada la vicepresidenta Baldetti, al generarse desde sus oficinas los elevados sobornos exigidos por su secretario privado para la evasión de impuestos en las aduanas marítimas y terrestres del país?

Tal vez por ello, porque no tiene forma de justificar su ignorancia, es que luce demacrado, cansado, ojeroso y muy desmejorado como dicen sus paisanos, acostumbrados a sus gestos alegres y cordiales, que han desaparecido de su rostro, al ser acorralado Pérez Molina por nuevos actos de corrupción liderados por gente muy cercana a sus afectos, los directores del Banco de Guatemala (BANGUAT), Julio Suárez, así como el del Instituto de Seguridad Social (IGSS), Juan de Dios Rodríguez, ex secretario privado del Presidente en el inicio de su mandato, arrestados y acusados de participar en un fraude por la autoridad judicial, del orden de los 14.5 millones de dólares.

Ambos adjudicaron un contrato fuera de normatividad legal del IGSS, equivalente a 116 millones de quetzales a favor de Farmacéutica Pisa de Guatemala, para atender a pacientes con insuficiencia renal.

Escándalos, uno tras otro, de la pareja fundadora en 2001, del derechista Partido Patriota, que les permitió arribar al poder el 16 de enero de 2012, por lo que la gestión del militar en retiro concluirá en 2016, ya sin su incondicional aliada que no supo guardar las formas para enriquecerse impunemente y de paso involucrarlo.

Por lo pronto la “pareja política perfecta” del general Pérez Molina, no puede abandonar el país, pero en su afán de “limpiar su nombre”, Ingrid Roxana Baldetti Elías, acompañado de su esposo Mariano Donald Paz Montes, se ha presentado ante las autoridades judiciales –Sala de Mayor Riesgo y Extinción de Dominio dela Fiscalía de Lavado de Dinero-, para defender sus propiedades mediante una apelación que pretende revocar el fallo que dispuso el embargo de los bienes a nombre de ambos.

Las primeras investigaciones revelan que el cónyuge de la ex vicepresidenta no tiene el perfil económico para haber adquirido ocho fincas con una extensión de 114 mil metros cuadrados -11,4 hectáreas-, por lo que está obligado a comprobar la forma en que se hizo dueño de tan cuantiosas propiedades, que se ubican en diferentes partes del territorio guatemalteco, generalmente en lujosas zonas residenciales.

Por ello, el indignado pueblo de Guatemala sigue cuestionando en sus manifestaciones callejeras y mítines, el por qué de tanta tolerancia del todopoderoso general Presidente a su asociada en política y en consecuencia no estén conformes con la sola salida de la ex vicepresidenta y exijan la renuncia de todos los políticos corruptos, afirmando que el número uno en lo concerniente a la defraudación fiscal al Estado, es el mandatario Otto Pérez Molina.

Mal momento para quien junto con Ingrid Roxana Baldetti Elías como compañera de fórmula, despertó entre sus conciudadanos la idea del cambio y el combate frontal a la corrupción, siendo candidato en las elecciones de septiembre de 2011.

Nuevamente la contienda electoral para sucederlo, con desenlace en el primer domingo de septiembre, en que casi ocho millones de ciudadanos designen en las urnas al nuevo Presidente, Vicepresidente, 338 alcaldes, 150 diputados al Congreso Nacional y 20 para representar a Guatemala en el Parlamento Centroamericano, para el período 2016-2020.

Está previsto que dada la actual crisis política que puede propiciar elevado abstencionismo, si ningún postulante alcanza la mayoría absoluta –la mitad más uno de los votos-, se realizará una segunda vuelta electoral el domingo 25 de octubre.

Será hasta el lunes 6 de junio cuando se cierre el registro para los cargos de elección popular, en una jornada en la que está prevista la participación de 24 organizaciones políticas, que cuenta con la autorización legal del órgano electoral oficial guatemalteco.

Pronóstico de que el oficialista Partido Patriota llegará a su fin en la cercana fecha de definición de la sucesión Presidencial, como consecuencia de los agravios cometidos al pueblo de Guatemala por la actual Administración.

Más aún, luego de que por segunda ocasión la Corte de Constitucionalidad rechazó el martes 30 de junio, la segunda solicitud de amparo, presentada por sus abogados el 26 de junio último, para frenar el procedimiento judicial de antejuicio en su contra, del general Otto Pérez Molina, con lo cual el Congreso repondrá este juicio suspendido a principios del mes anterior, que tendrá como fin cancelarle su inmunidad como Presidente de la República y sea procesado por los cargos de corrupción que le atribuye el diputado opositor indígena Amílcar Pop.

Será esta semana cuando los legisladores designen al nuevo coordinador de la comisión investigadora correspondiente, en la que se adelanta que tendrán gran injerencia en la decisión final diputados del Presidente, el Partido Patriota (PP), en alianza con el de Libertad Democrática Renovada (LIDER), que mantienen mayoría en el Poder Legislativo, con lo cual se presume que darían margen a que la decisión de la Corte de Constitucionalidad pueda ser impugnada fácilmente en cualquier órgano jurisdiccional y evitar que se traslade a la Corte Suprema de Justicia.

Mala señal para el pueblo de Guatemala, que desde siempre ha sido pisoteado en sus derechos por los signos de una corrupción, en la que lo mismo han estado involucrados

civiles que militares en el ejercicio omnímodo de la Presidencia.

La historia de impunidad parece repetirse, con la diferencia del despertar de un pueblo, especialmente de sus indígenas, sometido a los atropellos de los poderosos que en esta ocasión vuelven a sumarse para prolongar la permanencia de un sistema corrupto, que en la ex vicepresidente Ingrid Roxana Baldetti Elías, incondicional del general Presidente Otto Pérez Molina, constituye el mejor ejemplo.

Pero no todo está perdido para nuestros vecinos de la Frontera Sur de México, pues con sus muestras de movilización social auténtica han demostrado que el poder es vulnerable y que no tan fácilmente puede actuar sin castigo, y que por lo mismo sigue preocupando, sin duda, al Presidente que ha defraudado a sus conciudadanos que confiaron en sus promesas de campaña.

Guatemala, más sumida en la pobreza extrema de su extraordinaria población, orgullosa heredera de la milenaria cultura maya, merece un futuro mejor, en la que el compromiso de eliminar las malas prácticas de la corrupción, sean una realidad, que por supuesto no será fácil, pero que hoy se continúa intentando cada vez con más éxito.

*Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013.