¡Es Claudia!

Aunque se veía venir, es una lástima que el proceso interno en Morena para elegir a la coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, es decir, a su próxima candidata presidencial, no haya tenido un final feliz y persistiera la unidad. 

Ya casi se daba por hecho que la ungida sería la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, pero alrededor de las dos de la tarde de ayer empezó el ruido político fuerte, cuando Marcelo Ebrard pidió que se reponga la encuesta, ya no quedaron dudas, pues ello significaba que él no sería el candidato.             

Es el único de seis contendientes que cuestionó la encuesta interna mediante la cual fue designada Sheinbaum. Habrá que ver qué tan dividido queda el partido Morena después de este ejercicio, que dicho sea de paso era el menos riesgoso para evitar fracturas en su interior. 

Si el presidente Andrés Manuel López Obrador se inclinó por Claudia, significa que cuando menos hasta ahora está seguro de que la oposición no tiene posibilidades de arrebatarle la Presidencia de la República en las elecciones de 2024, por lo que la llamada Cuarta Transformación tendría un sexenio más para terminar de consolidarse. 

Sabe que cuenta con una estructura fuerte y con 22 estados gobernados por Morena para operar a favor de la candidata oficial, además de su popularidad que ronda el 60 por ciento de aceptación popular, lo que le daría un gran empujón a la abanderada morenista. Apuesta incluso a ganar la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión para impulsar las reformas que están pendientes, marcadamente en lo relativo al Poder Judicial. 

Ahora puede decirse que a diferencia de Lázaro Cárdenas, que en su momento se inclinó por Manuel Ávila Camacho —que era más de derecha— y no por su paisano michoacano, el general Francisco J. Mújica, que le garantizaba la continuidad fiel en el proyecto. 

A la luz de lo sucedido ayer, ahora puede decirse, como ya se dijo arriba, que el presidente estima que el proyecto no está en riesgo y que no necesitaba a Marcelo, que en teoría tiene bastante aceptación, además de buenas relaciones con Estados Unidos, y que podría recuperar a muchos mexicanos de la clase media. 

La interpretación de los lopezobradoristas es que Ebrard está más cargado a la derecha y, en teoría, no garantiza la continuidad de la Cuarta Transformación a rajatablas como Claudia. 

No puede pasarse por alto, desde luego, que en muchos de los estados gobernados por Morena hubo cargadas a favor de Claudia y acarreo de personas para engrandecer los actos de la campaña que concluyeron el 28 de agosto. 

Lo grave para Morena es que el proceso ha sido cuestionado por Ebrard, lo que le resta legitimidad a Claudia, además de que la oposición aprovechará para revirarle y devolverle a Morena lo que se dijo sobre la designación de Xóchitl Gálvez, de que el proceso fue una farsa. 

Ebrard sostuvo incluso que se utilizó a policías para impedir que su representación estuviera en el conteo de las boletas ayer por la tarde. “Cada vez más se parecen al PRI de antes, qué tristeza”, les dijo a los dirigentes del partido. 

A menos que de aquí a junio de 2024 ocurra una catástrofe, México tendrá por primera vez a una presidenta, tomando en cuenta que la oposición también competirá con una mujer. 

En todos los medios habrá de resaltar la fotografía de las “corcholatas”, con la ausencia de Ebrard, quien se colocó en la segunda posición con 25 por ciento en términos generales, pero lejos del porcentaje de Claudia con 39 por ciento en promedio. Sin el excanciller la imagen no está completa, se nota un hueco bastante grande. 

No puede soslayarse tampoco que cuatro de las seis “corcholatas”, Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco aceptaron sin chistar los resultados de la encuesta y destacaron que hubo reglas que se cumplieron.  

Falta saber qué decisión tomará Ebrard junto con su equipo, si seguirá en Morena esperando una candidatura al Senado y negociar posiciones para su equipo o si lo dejará para buscar una opción opositora. 

En tanto, habrá que ver qué hace Morena para operar el control de daños que ya le dejaron los cuestionamientos de Marcelo sobre la encuesta que le dio el triunfo a Sheinbaum. 

Por cierto, en el acto en el que se anunció que Claudia ganó, hubo llamados a Marcelo para que no se aleje y siga en el partido. Habrá que ver qué responde. 

A partir de ahora vendrán los reacomodos en los estados, en los distritos y en los municipios para la designación de los candidatos a gobernador, senadores, diputados (federales/locales) y alcaldes. 

Picotazos. De tanto en tanto, cuando se acaba el dinero tal vez, resurgen en algunos municipios los conflictos que no han sido resueltos, sino sólo administrados. Pareciera que por ahora le toca el turno a Oxchuc, en donde los dos grupos van escalando la disputa interna, luego de varios meses de relativa calma. La reactivación del problema ha ocasionado que regresen los odiosos bloqueos carreteros y los cobros descarados a los automovilistas por dejarlos transitar, lo que podría catalogarse como un robo. La lucha social no debe sostenerse en este tipo de abusos a la población que está harta de situaciones de este tipo en varias partes. Por lo que puede intuirse, el desencuentro actual entre los dos grupos principales radica en la distribución del presupuesto, porque como siempre, los que están en el poder benefician únicamente a quienes están de su lado. Siempre ha sido así en muchos municipios. El pretexto, justificado, es la reposición de las elecciones por usos y costumbres suspendidas en diciembre de 2021 a causa de la violencia desatada por los dos grupos. Fin.