Golpe en Septiembre

AMLO Vindica a Peña

Las recientes fiestas de la patria, lejos de ser motivo de relajamiento y euforia como siempre lo habían sido, fueron convertidas por Andrés Manuel, por su propia soberbia, en la exhibición de un pensamiento fuera de lugar, molesto incluso por la enorme cantidad de afrentas contra la ciudadanía, ya no solo los partidos opositores y su candidata, sino contra cuanto ha significado la celebración. Esto es en una demostración ferviente de nuestra soberanía con la alegría de sentirnos, así sea por unas horas, libres.

A) Comenzamos. La ausencia de los representantes de los Poderes Judicial y Legislativo, bajo el pretexto del mandante pelafustán de que no tiene buenas relaciones con el primero y estar encabezados por parlamentarios de otros partidos —esto es si no se trata de Morena lo demás se desahucia por mero capricho—, no solo fue inconveniente sino igualmente antidemocrático por cuanto significó la fractura del gobierno vigente, entendido esto como el conjunto de los tres poderes que forman la Unión y no solo la falsa superioridad del Ejecutivo que es totalmente inconstitucional.

Para éste analista fue este escenario como una suerte de ensayo para un autogolpe de Estado, desechando a dos de los poderes que integran gobierno para dejar en solitario al pretendido mandamás que sueña con convertirse ya no en jefe máximo de la revolución, como lo fue Plutarco Elías Calles, sino de una pobre y miserable transformación. No hay precedente de semejante ofensa contra la Suprema Corte de Justicia y las Cámaras de Diputados y Senadores. Una verdadera aberración que culminó cuando desde el Balcón Central de Palacio en donde únicamente estuvo acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, lanzó varios “¡mueras!”, sobre todo al referirse a la corrupción que ha alcanzado en este período el nivel más alto que pueda recordarse. Le faltó, claro, la arenga de Hidalgo: ¡Muera el mal gobierno!

B) Durante el desfile del 16, aparecieron delegaciones militares de varias naciones sumidas por las dictaduras, desde Rusia hasta Nicaragua, pasando por Venezuela y Cuba; además, claro de otras repúblicas con tendencias hacia la izquierda, como Colombia y Chile, recientemente visitadas por AMLO, sin que se observara la presencia de ningún país democrático y sí, en cambio, la delegación de China con la que el gobierno de AMLO ha estrechado líneas comerciales por debajo del agua en franco desafío hacia los Estados Unidos.

En ese entorno, Andrés pretendió congraciarse con EUA extraditando a Ovidio Guzmán López, como un regalito a todas luces insuficiente, mientras se liberaba a la esposa de su padre, Emma Coronel, quien, de inmediato, se sumó al glamour de la alta sociedad sin el menor desdén. La jugada doble exhibe, una vez más, el permanente doble juego de López IV; esto es tratando de poner un pie en el norte y otro entre el socialismo universal, colocando a los mexicanos como rehenes de sus caprichos.

C) En no pocas ciudades del país los vítores a la 4T fueron apagados con soberbios abucheos, lo mismo en Guerrero que en Tlaxcala y otras entidades del país donde las manifestaciones fueron muy duras a pesar de estar gobernadas por mandatarias de Morena a las que ya comienzan a repudiarse en sitios, como los mencionados, donde mantenían sus llamados “votos duros”. Al parecer, las cosas comienzan a cambiar más allá de lo que exhiben las encuestas promocionadas por los mismos actores gubernamentales que ofrecen datos increíbles sobre la popularidad del acarreo encabezada por AMLO. Hasta para el “Grito” del Zócalo fue evidente el traslado de sus aguerridos vociferantes, quienes fueron situados en las primeras filas, donde se situaron igualmente los micrófonos, y así pudieran repetir su deplorable consigna: “¡Es un honor estar con Obrador!”, misma a la que se sumó, con descaro, la no primera dama del país. Todo estaba obviamente armado desde mucho antes.

D) Fue una celebración para los militares sin pueblo. Y solo se asomó la figura de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, en el balcón continuo al central del Palacio la noche del 15 de septiembre. Era un espectáculo exclusivo para el mandante y aprovechado por su mujer, en días en los que se habla mucho de un distanciamiento marital, para mover los hombros, siguiendo el ritmo de las canciones escogidas para fondo de los fuegos artificiales, muy sugerentes para el entorno de AMLO: “Y tú y tú y nadie más que tú”. Efectos de la propaganda muy a la manera de Goebbels, seguramente preparada por el cavernario Jesús Ramírez Cuevas.

La Anécdota

El viernes 14, AMLO fue a atestiguar una adelantada toma de posesión, la de Delfina Gómez Álvarez como gobernadora del Estado de México. En realidad, su mandato iniciaba el 16 pero la agenda presidencial marcó otra cosa solo para seguir demostrando que la ley no es la ley. Tal decisión dio lugar a una ridícula ceremonia en Toluca, el 15, en donde los dos gobernadores aparecieron para dar el “Grito”; Alfredo del Mazo haciendo repicar la campana y Delfina vitoreando a los héroes que a ella le dio la gana.

No fue todo: cuando está a punto de llegar al último año de su ejercicio, el primero de octubre venidero, el mandante insistió en elogiar no solamente al priista Del Mazo, sino de paso hacer una riesgosa apología del expresidente Enrique Peña Nieto por su vocación política que le llevó a no entrometerse en las elecciones de 2018. Una verdadera catapulta contraria a sus posturas iniciales contra todos sus predecesores. Así tiene de nublada la mente este personaje turbio.

Recuérdese que el mandante suplió con una encuesta sin relevancia —con la participación de menos del siete por ciento del Padrón— su deber de iniciar el proceso contra los expresidentes, a quienes no dejó de llamar “corruptos” sin presentar prueba alguna que les obligara a pasar por la cárcel. La parodia culmina ahora con el reconocimiento a Peña —uno de los más ladrones exmandatarios, casi a la par con AMLO—, extendiendo con ello la desconfianza general y la permanente degradación de su gobierno.

loretdemola.rafael@yahoo.com