Descomposición en El Bosque

En el municipio de El Bosque, situado en el norte de la entidad, prevalece una situación de descontrol muy delicada, que de no ser atendida podría terminar en graves hechos de sangre.

Hasta ahora sólo ha habido retención y humillación de regidores, funcionarios y algunos de sus familiares, además de bloqueos carreteros que incomunican constantemente la zona, pero si el problema no es atendido debidamente por las autoridades estatales, quién sabe qué vaya a pasar porque cada vez más son exhibidas armas de fuego, sin que haya control alguno.

Según pobladores de ese municipio, el alcalde Martín Díaz Gómez, del Partido Podemos Mover a Chiapas, ha resultado un fracaso y ha sido incapaz de gobernar porque es un improvisado que no estaba preparado para desempeñar el cargo para el que fue elegido en las elecciones del 19 de julio de 2015.

Lo que los habitantes de diferentes comunidades están exigiendo es la entrega de recursos del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (Copladem), que el presidente municipal no les ha dado porque se los gastó en otras cosas o se los quedó junto con otros funcionarios y familiares.

La alcaldía de El Bosque, dicen sus pobladores, permanece cerrada y Díaz Gómez anda a salto de mata para evitar ser retenido como a algunos de sus regidores, funcionarios y familiares, entre ellos su padre, Reynaldo Díaz Gómez. Los policías municipales ni se paran en la cabecera y la población lleva a la basura al palacio municipal porque los camiones recolectores no pasan con la regularidad necesaria.

En su molestia por la falta de atención, los opositores han causado daños en casas del alcalde o de regidores, aunque hasta la fecha no han pasado de eso y de las retenciones, pero la inconformidad aumenta día a día.

Representantes de Podemos Mover a Chiapas han asegurado que detrás de los opositores están ex alcaldes priístas que además ocupan cargos en el gobierno estatal. Es probable que así sea, pero si Martín Díaz Gómez tuviera capacidad y voluntad de solucionar los problemas y gobernar el municipio lo podría hacer.

Lo que ocurre en ese lugar, como en muchos otros, es que los alcaldes se desobligan de sus funciones, desvían o de plano se roban los recursos públicos y después quieren que el gobierno estatal les solucione los conflictos.

Aunado a ello, según han denunciado pobladores, en este caso la delegación de gobierno no sólo no está operando ni funcionando sino que tiene intereses ligados a los del alcalde, lo que complica más las cosas.  

Es probable que las autoridades no hayan puesto tanta atención a ese municipio porque no se encuentra en la ruta turística ni en una zona donde se vea la descomposición existente, pero la situación es grave, ya que la inconformidad crece día a día, y más cuando se engaña a los pobladores conminutos que luego no se cumplen a cabalidad.

Las autoridades están a tiempo todavía de enderezar la situación en El Bosque, antes de que sea demasiado tarde, y no porque sea un municipio pobre y escondido no se le atienda. Ojalá que después no haya que lamentar derramamiento de sangre.

Picotazos

Va de nuez: El caso de El Aguaje, donde el 29 de septiembre pasado fueron asesinados dos policías –uno estatal y uno municipal- y 28 resultaron lesionados durante un fallido desalojo carretero, sigue ocasionado reacomodos en diversos puestos de gobierno. En la entrega anterior de esta Rotonda Pública se dijo que como consecuencia de los hechos fue sustituido el Subsecretario de Operación Regional, Iván Uvence. En su lugar fue designado Oscar Domínguez Gutiérrez, del equipo cercano del exalcalde y exdiputado federal Sergio Lobato García. La novedad es que cuatro días después sus jefes le pidieron la renuncia, sin que se informaran las razones. No ha faltado quienes digan que hubo presiones, arropadas por una influyente falda, de algunos políticos con intereses locales que buscan la candidatura a la presidencia municipal coleta o en su defecto colocar a algún incondicional y la presencia del llamado Puma les ocasionaba problemas en sus aspiraciones. ¿Será? Pero eso no es todo, un día después fue sustituido el Director de Policía Municipal, Pablo Náfate Rodríguez. Es imposible no vincular el relevo con lo que pasó en el Aguaje, a menos de uno mes de los sangrientos acontecimientos. El nuevo director de la Policía Municipal es el capitán Victorio Garcés Melo, quien ha ocupado el cargo en administraciones anteriores y se venía desempeñando como comandante de la Policía Ministerial. Es de suponerse que las cosas no alcanzarán al alcalde Marco Antonio Cancino González, aunque tuviera alguna responsabilidad política en los sucesos, pues será protegido. Habrá que esperar qué más cosas provoca El Aguaje… Qué triste, de verdad, el fallecimiento de María Victoria, Juan Antonio, Leonardo, Enrique y Florencia Santiz López de 11, 10, 6, 5  y 3 años de edad, respectivamente. La desgracia ocurrió el miércoles a las 5:20 horas en la comunidad de Tzajalhó, municipio de Larráinzar, cuando la casa en la que vivían los cinco hermanos quedó sepultada a causa de la sobresaturación de agua en el subsuelo, ocasionada las lluvias. Según pobladores de San Andrés, los menores estaban durmiendo en la misma cama cuando los sorprendió la muerte, mientras que sus padres estaban en la cocina. Las víctimas eran los “únicos” cinco hijos de la pareja, ya que el padre tiene 29 años de edad y la madre 27. Debe de ser terrible quedarse de un momento a otro sin todos los hijos por un desastre natural que tal vez pudo prevenirse poniendo un poco de atención en el peligro inminente. Fin.