*El factor Pepe Cruz

*OXXO: un monstruo

La carrera electoral rumbo a 2024 agarra cada vez más velocidad. El doctor Pepe Cruz es uno de los aspirantes que metió a fondo el acelerador. Registra un desarrollo exponencial y, sin duda, va a remontar encuestas.

Su aparición en el escenario generó un vínculo de empatía porque no sólo se ha consagrado a la investigación científica, sino también posee carisma, homo universalis (hombre de espíritu universal) al servicio de sus semejantes. Tiene un gran maestro en el doctor Escandón.

Va a actos masivos en Tapachula, Juárez, Palenque y más recientemente en Berriozábal, importantes plazas en cuanto a votos. Son bastiones políticos de Morena. La enteca oposición nada tiene que ofrecer.

Encabezando los famosos convoyes de la salud a estas regiones, abandonadas en el pretérito, aprovecha para medir fuerzas y tantear de qué tanto afecto goza entre la gente. Son multitudes que le aclaman.

Lo acompañan alcaldes y diputados locales como federales, o sea que las alianzas caminan a la orden del día. No en vano aparece dentro de los tres primeros lugares en las mediciones electorales. Quién lo dijera.

OXXO: monstruo

Cerca de mi departamento hay cuatro, a todos llego caminando. Puedo surtir la despensa y ejercitarme un poco. Es inconfundible su palíndromo en letras rojas que simboliza un carrito de supermercado.

Para algunos, su sorprendente crecimiento es una maniobra bien fabricada que pretende ocultar el origen de sus recursos. Yo no creo esta versión.

En ellos se encuentra de todo las 24 horas. Un café Andatti, una sopa Maruchan, pañales, toallas sanitarias y si bien le cobran comisión, uno puede hacer retiros, depósitos, transferencias, pagar el teléfono, la luz o el agua.

Incluso ya llegan remesas de Estados Unidos. Facilita la vida, querámoslo o no, aunque aplastó a las tradicionales tienditas del barrio, con éstas crecimos los setenteros en aquellos años maravillosos, sin perversidad. Las abuelas nos contaban historias de terror y le teníamos miedo a la tichanila.

Ha fallado en la capacitación de su personal, que en su mayoría no es amable: más bien parecen gremlins. Siempre de mal humor y deshonestos. Es una contradicción absurda.

En un tris, a mí me robaron un Iphone una noche que fui a comprar agua. Lo dejé en el mostrador al pagar. Regresé quizá a los diez minutos y había desaparecido.

Si bien la ira es una emoción humana completamente normal, mi ritmo cardíaco se aceleró y la presión arterial alcanzó graves niveles. Afortunadamente llegué a tiempo a un hospital privado donde me estabilizaron evitando un infarto.

La “invasión”

Propiedad del poderoso grupo Femsa, cuyo dueño es José Antonio González Carbajal, con oficinas en Monterrey, OXXO realizó una “invasión” en México y América Latina porque ya tiene 23 mil 500 tiendas de conveniencia. Obvio también maneja Coca-Cola y controla al Instituto Tecnológico de Monterrey.

El monstruo dirigido por González Carbajal acaba de comprar Valora, que es un extenso conjunto de foodvenience, una combinación de snacks, bebidas y comida rápida acaparando un mercado fuerte en Europa. Habría pagado mil 200 millones de dólares.

Fundados en 1978, da gusto el éxito de empresas mexicanas rompiendo el refrán de que el pasto crece más verde en la casa de enfrente. Refleja también el talento de emprendedores locales.

La enorme contradicción son los salarios de hambre que paga a sus empleados (unos 13 mil en el país) ya que ganan, en promedio, 3 mil 959 pesos al mes. De vez en vez, altos mandos hacen arqueos de mercancía y lo que falta se descuenta al trabajador.

Son 27 familias las que controlan la riqueza del país.

Los Cessna

Un tiempo cubrí la “fuente” de gobierno. Javier López Moreno era gobernador interino. Buena onda, culto. El zapatismo estaba en plena cocción. “A lo maldito” se regaló paga a comunidades indígenas. Ilegalidad, asaltos a predios y ranchos fueron implacables.

Yo, siendo un reportero soñador en busca de molinos de viento, me trepé a un Cessna ya que don Javier tenía en Comitán un evento con motivo al día del árbol. Claro que ese avión sólo estaba al servicio oficial.

Él, al otro día, me llamó a su despacho felicitándome por la crónica. Nunca supo que esa crónica la saqué de la manga porque la grabadora que usé no traía pilas. Error de novato.

Ayer le platiqué a usted que, a través de Chiapas Despega, aerolínea regional, pronto podremos ir más rápido y cómodos a Palenque o Comitán, precisamente en esos avioncitos Caravan, de 12 pasajeros, como aquel que usé allá por abril del 94. Solo que ahora más modernos, bonitos y seguros.

Aparte, Volaris cuenta con 10 rutas en el estado, seis desde Tuxtla Gutiérrez y cuatro saliendo de Tapachula. El aeropuerto internacional Ángel Albino Corzo mueve a cerca de dos millones de pasajeros al año. Buenas noticias.