Nubarrones Informativos

El “Estilo” de Goebbels

Con motivo del V Informe de López Obrador, en la Campeche de la desposada Layda, es obligado comparar sus ofertas iniciales con la realidad actualizada hasta el fin de agosto de este año. No cuadran las cuentas ni pueden confirmarse sus expresiones sobre que la economía va en crecimiento cuando se sitúa apenas en el uno por ciento, muy por debajo de la expectativas pero mayor al -18 por ciento registrado en el primer trimestres de 2020 antes de que se sintieran los efectos de la maldita pandemia o el “anillo al dedo” de López IV.

Esto del anillo debe situarse en un punto medio, entre quienes alegan la enorme irresponsabilidad del mandante-mandatario y aquellos que aseguran las buenas maneras de su “domador”, el ahora llamado “zar de la salud” con los tintes aristocráticos propios de López IV quien comienza acaso a tener sueños con el espectro de Iturbide y su enajenada pretensión de elevar su euforia hasta decirse emperador durante nueve meses, lo que duró el parto de los realistas e insurgentes, hasta la verdadera consumación de la Independencia luego de su muerte. La historia no perdona.

Del mismo modo el tema sobre la violencia no puede minimizarse por capricho y lo mismo puede decirse del falso combate contra la corrupción, exhibidos no solo los parientes más cercanos sino igualmente los miembros de su gabinete y los gobernadores en contubernio con el dirigente de Morena, Mario Delgado, como es el caso de sus vínculos con el rey del huachicol, Sergio Carmona Angulo, descaradamente además.

Es urgente hacer una evaluación de aquellos gobernadores en lisa de dejar sus cargos en los próximos días, desde el 5 de septiembre en adelante, para poder fincarles señalamientos duros por sus nexos inconfesables en casi todos los casos; habrá alguno que sea la excepción pero, por desgracia, la inmensa mayoría se coludió con los frentes del narcotráfico para salvar sus integridades físicas a cabio de entregar a sus entidades a la ferocidad de los hampones. Basta recorrer la geografía nacional y los datos de la violencia imparable para situar los focos rojos al respecto.

Lo que es indiscutible es la disputa establecida entre quienes se van y aquellos que entran como consecuencia, las más de las veces, en diferendos personales o en el traslado de los cárteles dominantes de un sitio a otro. Así quienes estuvieron bajo el dominio de los sinaloenses pasan a ser corifeos de los Zetas o de los del Golfo o los de nueva creación como los llamados de la Sierra con gran dominio en las regiones más duras, como Guerrero, donde cuidan los intereses de los mineros -entre otros más-, los condenados a una existencia breve y esclavizante.

Para nadie, en cada estado del país, es un secreto los vínculos de sus gobernadores, alcaldes y los testaferros de éstos en plena decadencia del Estado de Derecho que ya se ha convertido en un mito. Pocos son quienes creen en la justicia, además, contrariados por la impunidad rampante que cobija a los delincuentes gracias a la torpe y criminal postura del mandante-mandatario quien los considera “pueblo armado” como si tal equilibrara en la tasa de valores a los honestos con los perversos.

Esta sería señal, sin duda, de la peor corrupción inimaginable y echa por tierra las arengas fastidiosas y repetitivas de los voceros de la 4T.

La Anécdota

Es claro que estamos ante un régimen em donde rige la publicidad oficial sobre cualquier otra cosa. El señor López IV presume que ha ahorrado al no otorgar “chayotes” a los periodistas cuando, en cambio, ha elevado las partidas para conceder espacios a las empresas que venden las cabezas de los periodistas incómodos para obtenerlas. Esta represión no es vista por buena parte de los mexicanos pero es parte esencial para la movilidad de la administración federal.

Así como Goebbels incendió a la Alemania nazi con las verborréicas y gritonas fábulas de Hitler, los herederos de éste en la 4T son tres destacados: Jesús Ramírez Cuevas (Cavernas), El Pigmento Ibarra -creador de Lord Molécula-, y Al Jajajajalife Rahme-ra, servidor oscuro del Estado Islámico en donde tiene asentada su fortuna.

Sobre ellos descansa el falso “prestigio” de López Obrador además de las encuestas torcidas que delinean una popularidad excesiva para éste sin que ello corresponda a la realidad palpable. Sin duda, este mecanismo encuestador ha sido la marca del sexenio y parece encaminarse hacia el 2024 sin que nadie, en el seno oficial, lance iniciativa alguna para impedir que corroan el proceso electoral y elevan a la santidad al presidente más represor de los últimos tiempos. Quien no lo crea debiera repasar las crónicas cotidianas sobre las matanzas en cada región de la República.

La verdadera crisis comienza en este punto porque apunta hacia medidas mucho más severas y extremas en los próximos meses.

loretdemola.rafael@yahoo.com