México.- No todas las huellas que dejó el sismo del 19 de septiembre de 1985 son negativas, ya que ese fenómeno natural obligó al país y a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a intensificar el estudio e investigación sismológica, además a incrementar su equipamiento y modernización en la materia, lo que redundó en lo que en la actualidad es el Servicio Sismológico Nacional (SSN).