El terremoto que sacudió Myanmar ha llevado al gobierno militar a solicitar asistencia internacional en un hecho poco común. Ante esta crisis, varios países han respondido enviando equipos de rescate y ayuda humanitaria. China fue el primero en actuar, enviando un equipo de 37 rescatistas con tecnología avanzada, mientras que India desplegó un contingente médico de 118 personas y barcos con suministros.
Rusia también expresó su solidaridad y comprometió el envío de aviones con recursos de emergencia, mientras que el presidente Donald Trump aseguró que Estados Unidos brindará apoyo a la nación afectada.
Además, la Unión Europea prometió destinar 2,5 millones de euros en ayuda de emergencia, y otros países como Corea del Sur, Malasia y Singapur han ofrecido apoyo adicional.
La respuesta coordinada de estas naciones busca aliviar la devastación en un país que, debido a su prolongado aislamiento y conflicto interno.