En vísperas de una reunión con autoridades federales, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reafirmaron su postura de no ceder "ni un solo grado" en su exigencia de derogar la Ley del ISSSTE de 2007. Esta legislación, que reformó el sistema de pensiones, ha sido objeto de críticas por parte del magisterio disidente, que busca su abrogación total. Durante su llegada a la Secretaría de Gobernación, los docentes también señalaron que la presidenta Claudia Sheinbaum incumplió una reunión programada para el 23 de mayo, lo que consideran una falta de compromiso por parte del Ejecutivo.
Líderes de la CNTE, como Pedro Hernández de la sección IX de la Ciudad de México y Filiberto Frausto Orozco de la sección XXXIV en Zacatecas, enfatizaron que, si bien están dispuestos a dialogar sobre otras demandas, la derogación de la Ley del ISSSTE es innegociable. Además, expresaron su desconfianza hacia las nuevas propuestas presentadas por el gobierno y anunciaron que evaluarán, junto con sus bases, la continuidad de los bloqueos en la Ciudad de México tras la reunión con las autoridades.