El gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a "Los Chapitos", una facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, designándolos como Terroristas Globales Especialmente Designados. Esta medida, anunciada por el Departamento del Tesoro, se da en el marco de la lucha contra el narcotráfico transfronterizo que encabeza el presidente Donald Trump, y señala al grupo por su papel en la producción y tráfico del fentanilo, un opioide responsable de miles de muertes por sobredosis en territorio estadounidense.
Entre los sancionados se encuentran Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, quienes actualmente se encuentran prófugos, y por quienes se ha ofrecido una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a su captura o condena. Además, el Departamento del Tesoro sancionó a una red de empresas y asociados con sede en México vinculados al grupo criminal. Las sanciones congelan cualquier activo que puedan tener en EE. UU. y prohíben a ciudadanos estadounidenses mantener vínculos financieros con ellos, advirtiendo que quienes violen estas restricciones podrían enfrentar consecuencias legales.