El denominado "cártel inmobiliario de Chiapas", es una agrupación delictiva trasxecenal que inició operaciones en el gobierno de Manuel Velasco Coello y en él estarían involucrados autoridades que recibieron sobornos e incluso mansiones en fraccionamientos privados, por lo que los afectados pidieron al gobernador Eduardo Ramirez ampliar las investigaciones para reclasificar el delito a asociación delictuosa.