La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) manifestó su alegría por la elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como el nuevo Papa León XIV, destacando que su designación como el 267.º sucesor de Pedro es resultado de la guía del Espíritu Santo. En un comunicado, los obispos mexicanos expresaron su obediencia filial al nuevo pontífice y agradecieron su generoso "sí" al aceptar esta misión con fe y esperanza. Invitaron al pueblo de Dios en México a elevar oraciones por el Santo Padre y a alegrarse por el inicio de su pontificado.
El mensaje de la CEM subrayó la importancia de la unidad en la Iglesia, recordando las enseñanzas del Concilio Vaticano II sobre el papel del Papa como principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad de fe y de comunión. Asimismo, encomendaron al nuevo pontífice a la protección de Santa María de Guadalupe, pidiendo que lo acompañe y fortalezca en su misión al frente de la Iglesia, para que todos puedan caminar juntos en comunión y sinodalidad tras las huellas de Cristo Buen Pastor.