Las Fuerzas Armadas de México lograron la detención de Leobardo García Corrales, identificado como un colaborador de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán e Ismael ‘el Mayo’ Zambada, líderes históricos del Cártel de Sinaloa. Según informó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, García Corrales era responsable de la producción y distribución de fentanilo y metanfetaminas para el cártel. La DEA lo tenía en su lista de objetivos prioritarios y ofrecía una recompensa de hasta 4 millones de dólares por información que llevara a su captura.
El operativo, resultado de un trabajo de inteligencia en conjunto con la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR), permitió su localización en la alcaldía Tlalpan, en la Ciudad de México. La captura se enmarca en un contexto de creciente presión del gobierno de Donald Trump para que México refuerce su lucha contra los cárteles de la droga, bajo la amenaza de aplicar aranceles. En respuesta, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha intensificado la ‘Operación Frontera Norte’, que desde febrero ha llevado a la detención de más de 2.000 personas y la incautación de 24,4 toneladas de droga.
