El estado de Texas enfrenta una tragedia tras las inundaciones catastróficas que han dejado al menos 27 muertos, incluidos nueve menores, según confirmó el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha. Las autoridades han rescatado a más de 850 personas, mientras continúan las labores de búsqueda, especialmente de 27 niñas desaparecidas del campamento de verano Camp Mystic, ubicado en Kerrville. La situación sigue siendo crítica, y los equipos de emergencia operan en un terreno hostil, recuperando personas incluso de árboles y zonas elevadas.
El alcalde de Kerrville, Joe Herring Jr., y el gobernador Greg Abbott reconocieron la gravedad del desastre y exhortaron a la población a mantenerse alerta. "Será un día difícil", advirtió el alcalde visiblemente conmovido. Por su parte, Abbott aseguró que se están destinando todos los recursos necesarios para apoyar a las comunidades afectadas, mientras el sheriff Leitha reiteró el compromiso de continuar con las operaciones hasta encontrar a cada persona. La solidaridad y el apoyo de la comunidad se han convertido en pilares en medio de esta emergencia.