El gobierno de México ha rechazado enérgicamente el informe emitido por la Organización de Estados Americanos (OEA) que cuestiona la reciente elección judicial en el país. En un comunicado oficial, las autoridades mexicanas calificaron el documento como una intromisión en asuntos internos y afirmaron que la reforma judicial, que incluye la elección popular de jueces, es un paso hacia la democratización del sistema judicial. El gobierno sostiene que la elección se llevó a cabo conforme a la legalidad y con un amplio respaldo ciudadano.
El informe de la OEA expresó preocupaciones sobre la independencia judicial y la transparencia del proceso electoral, señalando una baja participación ciudadana y posibles irregularidades. Sin embargo, México argumenta que estas observaciones carecen de fundamento y que el organismo ha excedido sus atribuciones al emitir juicios sobre decisiones soberanas. El gobierno mexicano reiteró su compromiso con el fortalecimiento de las instituciones democráticas y llamó a la OEA a respetar la autodeterminación de los Estados miembros.
