La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su desacuerdo ante la decisión de Estados Unidos de frenar la importación de ganado mexicano, tras una revisión relacionada con el gusano barrenador. Durante su conferencia del 12 de mayo, aseguró que el gobierno mexicano ha actuado con responsabilidad desde el primer momento y considera injusta la medida, pese a la colaboración bilateral existente. Añadió que ya se estableció un periodo de 15 días para continuar el trabajo conjunto y resolver la situación.
Sheinbaum subrayó que México mantiene un control sanitario riguroso y no hay fundamentos sólidos para el cierre fronterizo. Además, pidió que el tema no se politice debido al contexto electoral en Estados Unidos, reiterando que México merece respeto y no está subordinado a decisiones unilaterales. Confió en que no haya pérdidas económicas significativas y prometió mantener informada a la población sobre los avances.