La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que reducirá su personal y disminuirá el alcance de sus operaciones debido a un recorte presupuestario de más del 20%. Esta situación se debe a la decisión del gobierno de Donald Trump de retirar a Estados Unidos de la OMS, argumentando una mala gestión de la pandemia de COVID-19.
Como principal financiador de la organización, con aproximadamente el 18% de su presupuesto global, la salida de EE.UU. ha agravado una crisis financiera ya existente, impulsada también por la reducción de fondos en desarrollo por parte de otros países.
Ante un déficit de ingresos de casi 600 millones de dólares, la OMS ha propuesto reducir su presupuesto para 2026-2027 en un 2%, pasando de 5,300 millones a 4,200 millones de dólares. Como parte de estos ajustes, la organización planea eliminar puestos de trabajo, especialmente en su sede en Ginebra, aunque todas las regiones se verán afectadas.
En abril, la OMS definirá cuáles serán sus prioridades y cómo distribuirá sus recursos en el futuro.