Las redadas migratorias realizadas el viernes en varias zonas de Los Ángeles, incluyendo el Distrito de Westlake, el centro y el sur de la ciudad, dejaron al menos 44 personas detenidas, entre ellas 11 ciudadanos mexicanos, según informó el cónsul general de México, Carlos González Gutiérrez. El consulado mexicano activó su equipo de protección consular para asistir a los connacionales arrestados, e hizo un llamado a la comunidad a contactar sus líneas de emergencia en caso de detención. Las operaciones, ejecutadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), provocaron una fuerte reacción de activistas y organizaciones pro inmigrantes.
Las detenciones incluyeron un operativo en el Distrito de la Moda, donde se registraron protestas dispersadas con granadas aturdidoras y gas pimienta, según reportó el Los Angeles Times. El presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio, David Huerta, fue arrestado tras intentar bloquear el acceso de agentes federales a un centro de trabajo. Mientras tanto, autoridades locales como el Departamento de Policía y el Sheriff del Condado se deslindaron de cualquier participación en los operativos migratorios. La alcaldesa Karen Bass expresó su indignación y afirmó que este tipo de acciones "siembran terror" y van en contra de los principios de seguridad de la ciudad.
