Las labores de rescate continúan en Bangkok y Myanmar tras el terremoto de magnitud 7.7 que sacudió la región. En la capital tailandesa, los equipos de emergencia trabajan contrarreloj para localizar a más de 100 personas atrapadas bajo los escombros de un rascacielos colapsado. Mientras tanto, familiares y amigos esperan con angustia noticias sobre sus seres queridos, mientras los rescatistas avanzan entre los restos del edificio derrumbado.
En Myanmar, la situación es aún más crítica, con al menos 1,000 víctimas fatales confirmadas. La falta de infraestructura y el impacto del golpe militar de 2021 han complicado los esfuerzos de respuesta ante la catástrofe. Ante la magnitud del desastre, varios países han enviado equipos de rescate para apoyar las operaciones de socorro y brindar ayuda humanitaria a la población afectada.