La Santa Sede reveló este 24 de abril la primera imagen de la tumba del papa Francisco, ubicada en la nave izquierda de la basílica de Santa María La Mayor, en Roma. Tal como él lo dispuso en su testamento, el sepulcro es sencillo y está integrado al suelo, con una lápida que lleva grabado en latín su nombre pontificio, "FRANCISCUS". Sobre la pared se colocará una reproducción en plata de su crucifijo pectoral, con la imagen del Buen Pastor, símbolo de su estilo pastoral y cercano.
Francisco había rechazado reposar en la cripta vaticana y eligió como lugar de descanso final el templo que más veneraba, cerca de la Capilla Paolina y del ícono bizantino de la Virgen ´Salus Populi Romani´. Según la Santa Sede, los gastos del sepulcro serán cubiertos por un benefactor anónimo, y su instalación se ha realizado discretamente, con operarios trabajando tras una valla de madera. Su última visita a la Virgen fue el 23 de marzo, tras salir del hospital; fallecería menos de un mes después, el 21 de abril, a causa de un ictus y complicaciones respiratorias.